
La primera a la que se refiere es a la falsa creencia de que el amor basta para mantener unida a una pareja, y es que aunque es esencial no es lo único, no vale por sí solo ni evita las diferencias en la forma de comunicarse, los valores personales o los proyectos de vida.
La experta sostiene que «el compromiso mutuo, el esfuerzo diario y la capacidad de adaptarse juntos a los cambios« es lo que realmente sostiene a la pareja, además de definirla y ser su verdadera fortaleza.
Otra de las ideas equivocadas a las que se refiere De Recat es al hecho de creer que las parejas que se aman no discuten nunca, y añade que el conflicto además de inevitable es necesario, ya que evitar las discusiones puede ser síntoma de que estamos evitando en realidad temas importantes que a su vez podrían generar resentimiento. La clave está en aprender a discutir de forma saludable, no en evitar las discusiones, explica. Y habla de la importancia de evitar los reproches y ataques personales, además de la necesidad de «abrir la puerta a conversaciones profundas que fortalezcan la relación».
También se refiere a la importancia de mantener la individualidad en la relación, es decir, tener nuestros propios intereses y metas personales, algo que, lejos de debilitar el matrimonio, lo fortalece. Por último se refiere a la importancia de mantener la relación, ya que esta no lo hace por sí sola en el tiempo. Algo que lograremos dedicando al otro tiempo de calidad, atención y conexión emocional. Además, explica que pensar que la otra persona cumplirá con todos los roles, amiga, amante, apoyo… es irreal y con el tiempo asfixiante.
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