
Una medida que ha causado todo tipo de reacciones, pues los hay que han señalado las limitaciones del dispositivo, como su baja visibilidad en condiciones de luz diurna o en curvas cerradas.
No obstante, su uso será obligatorio con la entrada del nuevo año. De hecho, no llevar la baliza V16 homologada supondrá una multa de 80 euros, mientras que no usarla en caso de avería o accidente ascenderá a 200 euros.
El precio medio del dispositivo ronda entre 30 y 50 euros, y debe estar certificado por laboratorios oficiales (IDIADA o LCOE) para garantizar su conectividad y autonomía mínima de 30 minutos.
Sin embargo, los expertos advierten que no conviene deshacerse de los triángulos. Y es que aunque su uso ya no sea obligatorio en España en caso de accidente o avería en carretera, sí lo seguirá siendo fuera de nuestras fronteras. Así, si viajas por Europa o países adheridos al Convenio de Viena, debes seguir llevándolos en el maletero para evitar sanciones.
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