
En declaraciones a Telegraph, la dietista Caren Richards explica que se trata de un alimento conveniente pero que sería beneficioso para muchos ‘reconsiderar’ su consumo, ya que aunque está delicioso, si lo consumimos en exceso, puede perjudicar nuestra salud.
La razón principal es el efecto que tiene sobre los niveles de azúcar en sangre, ya que su riqueza en carbohidratos puede provocar los famosos picos de glucosa y estos a su vez generar sensación de hambre tras su ingesta. Por eso la dietista recomienda tomar ensaladas o platos ricos en proteínas y fibra en lugar de pan, para mantener los niveles de energía más estables a lo largo del día. Y es que es importante reemplazar el pan por alimentos saciantes, ya que si no tendremos constante sensación de hambre.
Richards explica además que si eliminamos el pan de nuestra dieta y optamos por alimentos ricos en fibra, nuestra salud digestiva puede mejorar, además de reducirse considerablemente la hinchazón que a menudo experimentamos si tomamos mucho pan. La nutricionista y entrenadora Marie Spano explica en ‘The Objective’ que los carbohidratos almacenados en forma de glucógeno tienen la capacidad de retener entre tres y cuatro veces su peso en agua, lo que puede provocar hinchazón en el cuerpo.
Además al ser rico en calorías y carbohidratos (una sola rebanada de pan aporta entre 67 y 93 calorías y más de 15 gramos de hidratos), su consumo en exceso puede contribuir al aumento de peso. Se estima que dejar de consumir pan regularmente podría resultar en una pérdida de peso de entre 1 y 2 kilos al mes.
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