Álvaro de Luna y La Oreja de Van Gogh

París tiene banda sonora: de Álvaro de Luna a La Oreja de Van Gogh

La ciudad del amor se convierte en escenario de sueños, despedidas y encuentros en canciones que nos hacen viajar hasta allí

Alba García-Fogeda

No hace falta coger un avión para viajar a París. A veces basta con darle al play. La ciudad del amor se ha colado en las letras de nuestros artistas favoritos, convirtiéndose en banda sonora de romances, despedidas y reencuentros. Del pop español al sonido urbano, París sigue siendo la musa perfecta.

Antes de empezar a saber qué artistas han cantado a la capital francesa, juega con nosotros. Adivina a qué París pertenecen estos fragmentos.

¿Has acertado todas? Y si no… tranquilo, porque te llevamos de tour por las canciones que han hecho la ciudad del amor su escenario más romántico.

París, del mapa al corazón de la música

  • París – Álvaro de Luna

En esta canción, Álvaro de Luna convierte la ciudad en el espejo de un amor que fue y dejó huella. Con su voz rasgada y una melodía envolvente, el sevillano mezcla melancolía y ternura en una canción que ya se ha convertido en una de las más queridas por su público.

  • París – La Oreja de Van Gogh

Mucho antes, La Oreja de Van Gogh ya había hecho su propio homenaje con su tema. En él, la banda donostiarra logra ese equilibrio tan suyo entre dulzura y desconsuelo, recordándonos que incluso las despedidas pueden sonar bonitas si las acompaña Amaia Montero.

  • París – Morat y Duki

Morat y el rapero argentino rompieron moldes con una colaboración explosiva donde los géneros se mezclan tanto como las emociones. Un tema que convierte la capital francesa en un escenario moderno, vibrante y lleno de energía.

  • París –  Dani Martín

En su propia ciudad del amor, Dani Martín se aleja del tópico y nos regala una mirada más íntima. Sus letras, cargadas de sensibilidad, nos transportan a esas calles en las que las segundas oportunidades parecen posibles.

  • París – Sebastián Yatra y Gus

Y para cerrar el viaje, Sebastián Yatra nos invita a perdernos con él en una historia moderna de amor, juventud y esperanza. Junto a Gus, el colombiano convierte la canción en una metáfora del deseo de vivir intensamente.