
Pero si eres de los que opta por tender la ropa dentro de casa porque no tienes un espacio exterior disponible para hacerlo de otra manera, presta atención porque podrías estar poniendo en riesgo tu salud y la de todas las personas que convivan contigo.
Rebecca Drummond, una profesora de inmunología de la Universidad de Birmingham, ha sido la encargada de confesar en ‘The conversation’ que tender la ropa dentro de casa, sobre todo en zonas pegadas a la pared o a otras superficies lisas, puede causar la proliferación de hongos, siempre que las habitaciones no estén ventiladas de una manera adecuada: «Secar la ropa mojada en percheros cerrados podría aumentar la cantidad de moho que crece en su casa, lo que se asocia a una mala salud y, en algunos casos, incluso a la muerte«, confiesa.
Pero no debemos alertarnos de una manera extrema, ya que la aparición de este tipo de hongos es habitual en zonas de la casa que pueden contar con una humedad más alta de lo común, como pueden ser la cocina o el cuarto de baño, y además afirma que «se calcula que respiramos diariamente pequeñas cantidades de esporas de estos hongos«.
Sí que hay que prestar especial atención cuando en casa tenemos a alguien con el sistema inmunitario más débil de lo habitual, por problemas médicos u otros factores: «Las personas que tienen el sistema inmunitario dañado o comprometido corren un mayor riesgo de sufrir enfermedades graves por infecciones fúngicas. Los mohos como el aspergillus causan infecciones en pacientes con una función inmunitaria limitada, o que tienen daños pulmonares por enfermedades como el asma, la fibrosis quística y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) asociada al consumo excesivo de tabaco. En casos muy extremos, las esporas fúngicas no sólo causan inflamación, sino que pueden invadir las vías respiratorias y obstruirlas, lo que provoca hemorragias dentro del pulmón».
MÁS SOBRE: