
Instalada en Los Ángeles y centrada en la crianza de sus dos hijos, la artista había permanecido alejada de los escenarios desde la disolución de ‘El Sueño de Morfeo’. Ahora, con una estética y un sonido completamente renovados, presenta un proyecto que nace de un impulso emocional y artístico muy personal. ‘La voz olvidada’ se compone de cinco temas en los que explora la figura de la feminidad a través de una fusión de sonidos tribales, folclore canario y arreglos minimalistas.
La conexión con sus raíces ha sido clave en la gestación de este EP. Parte del disco fue grabado en las Islas Canarias, y en él han participado músicos locales como Jonatán Rodríguez. Además, varios videoclips han sido rodados en enclaves naturales del archipiélago, bajo la dirección de su marido, el cineasta Pedro Castro.
Esta vuelta a casa, como ha descrito la artista en una entrevista para ‘Europa Press’, ha supuesto un reencuentro emocional con su tierra natal y una forma de reconectar con la esencia que la vio crecer.
‘La voz olvidada’ no es solo el título del EP, sino también una metáfora que sintetiza su evolución durante estos años. La artista habla de una voz interior silenciada durante demasiado tiempo, y de cómo este proceso creativo ha sido una forma de recuperar esa parte de sí misma.
Desde su nuevo hogar en Estados Unidos, la artista destacó el dramático episodio vivido en 2021, cuando uno de sus hijos fue atacado por un puma en las inmediaciones de su residencia. Aquel suceso tuvo un fuerte impacto en su manera de entender la vida y la conectó aún más con el entorno natural, influencia que se percibe claramente en las letras y atmósferas de su nuevo álbum.
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