
Aquella expulsión fue el inicio de su fugaz pero rentable etapa en los medios. Tras su salida, Julio se convirtió en un rostro habitual en los pasillos de Telecinco, participando en debates y espacios como ‘Sálvame Deluxe’. Fue allí donde confesó haber llegado a cobrar hasta 30.000 euros por una sola intervención de una hora, una cifra sorprendente para alguien con un perfil aún emergente. Durante varios meses, su nombre era sinónimo de polémica, aprovechando la repercusión de su salida del reality.
Sin embargo, ese éxito fue tan repentino como breve. Poco a poco, su presencia en televisión se fue apagando. Para Julio, aquello nunca supuso un problema. Regresó a su entorno habitual y a su verdadera pasión, los deportes de contacto. Tras retirarse del ring, fundó su propia empresa de seguridad, Feroz Squad, desde la cual trabaja como escolta privado y guardaespaldas.
Entre sus clientes más conocidos figuran artistas como Omar Montes o Kidd Keo. Su vínculo con Omar va más allá de lo profesional, mantienen una amistad de años, habiendo compartido entrenamientos, viajes y momentos personales mucho antes de que el cantante se hiciera famoso.
En sus redes sociales, donde acumula más de 90.000 seguidores, abundan las fotografías con celebridades, aunque también deja hueco para mostrar su lado más íntimo y familiar.
MÁS SOBRE: