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Roi Méndez: «R01 me da una libertad que como Roi no me atrevo a tener»

El artista gallego continúa expandiendo el universo R01, un proyecto donde explora su faceta más honesta sin dejar de lado el humor

Alba García-Fogeda
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Roi Méndez
Roi Méndez inaugura una nueva etapa artística bajo el nombre de R01, un alter ego con forma de muñeco que simboliza sus diferentes versiones emocionales. Tras el lanzamiento de Perfecto desastre, Cómo te va? y Dime si vas a venir, el gallego se encuentra inmerso en la consolidación de un universo que va mucho más allá de la música.

Con su característico sentido del humor y una visión artística cada vez más definida, Roi ha hablado con Cadena Dial sobre esta nueva etapa, de la libertad que le aporta R01 y de cómo fue cantar en salones de desconocidos durante su gira House Tour.

P: Lo primero de todo, ¿a quién tengo delante? ¿A Roi Méndez o a R01?

R: Mira, ahora mismo tienes a Roi. R01 sale en situaciones muy concretas, tiene su propio vestuario y su personalidad, pero ahora estás hablando con Roi. No estoy tan disociado aún.

P: ¿Y cómo se lleva uno con su propio alter ego?

R: Pues mira, me da mucha paz tenerlo porque me da mucha libertad. Para mí es una manera de poder sacar partes que, a lo mejor, como Roi me da un pelín más de vergüenza, porque soy un poco más tímido. Estar bajo el paraguas de R01 me da libertad total. Mi objetivo es llegar al punto en el que lo que haga R01 no pese en Roi, ¿sabes? Tener esa libertad y sentirme más a gusto. Esa timidez en redes no se nota tanto, pero sí que hay cosas que, como Roi, me dan vergüenza hacer. Me llevo muchas cosas al humor para quitarle hierro, pero Roi es bastante tímido. Así que esto es una forma de quitarme esa timidez y también de salir un poco de mi zona, y que gente nueva me pueda descubrir sin haber conocido algo anterior

P: ¿Qué tiene R01 que no tenga Roi?

R: Tiene dirección, tiene coherencia. Roi es más disperso. Con R01 tenemos incluso un documento al que llamamos la Biblia, donde está todo el plan de aquí a un año… está todo. Es un proyecto muy estructurado. R01 se divide en trilogías, y cada trilogía cuenta algo. Ya salió la primera, y vendrán la segunda y la tercera. En ellas se ve cómo R01, que ahora es una persona normal, va evolucionando hasta transformarse en algo diferente. Es una historia, y al final todas las trilogías formarán parte de un mismo universo, que probablemente culminará en un formato especial, no necesariamente un disco físico, pero sí algo que conecte con ese mundo de muñecos que estamos creando.

P: En esta nueva era dices que estás siendo más honesto. ¿Qué significa eso?

R: No es tanto en las letras, que siempre han sido sinceras, sino conmigo mismo. Es hacer lo que me apetece sin miedo, sin pensar si encaja en lo que se espera de mí. Por eso abrí una cuenta de Spotify desde cero. Quiero jugar, experimentar. A veces me dicen: «¡Qué lío, Roi!». Pero es que no lo hago para que se entienda fácilmente, lo hago porque me divierte. Si la música es un universo para experimentar, ¿por qué limitarlo? Mi misión no es hacer algo fácil para que la gente lo entienda, sino culminar una obra completa, con su propio sentido.

Roi Méndez I Getty

P: Tus tres últimos temas suenan muy personales: Perfecto desastre, Cómo te va?, Dime si vas a venir… ¿cuánto hay de ti en ellos?

R: Bastante, sobre todo en Perfecto desastre y Cómo te va?. Perfecto desastre es casi una autobiografía. Toda la vida me han dicho que soy un desastre, y al final decidí cogerlo por bandera y cantar sobre eso. Cómo te va? habla de una ruptura antigua, desde un punto sano, preguntándote cómo está la otra persona sin rencor.
Dime si vas a venir es diferente, porque parte de una historia ajena. A veces, cuando estoy en un momento estable, escribo sobre cosas que no me han pasado, como haría un guionista. Pero todas, de alguna forma, forman parte del universo de R01.

P: ¿Qué artistas o discos te han inspirado más para construir ese nuevo sonido?

R: Bowie con Ziggy Stardust me inspiró mucho. Él creó un personaje y luego lo mató en directo. Me pareció brutal. Este personaje era como un alienígena que venía del espacio y, de un día para otro, lo mató. Dijo que este era el último concierto y, de hecho, la gente pensaba que Bowie se retiraba, pero en realidad es que mató al alter ego. Entonces, me gustó verme varios vídeos, donde hablaba de la historia de sus inquietudes, y empaticé mucho con él. Me dio fuerza para elevarlo y darle poder, que es lo que va a pasar en las siguientes trilogías. 

P: Con cada canción sacas un muñeco distinto. Estás un paso de ser tu propia línea de juguetes. ¿Dónde los guardas?

R: Ahora tengo un problema porque no los estoy guardando yo, los guardan mis managers en una oficina y están ahí todos. Hago 10 unidades por muñeco, no he querido hacer más para que tengan como un punto exclusivo y que no se puedan comprar y demás. Y de momento están ahí, pero tengo que empezar a hacer algo con ellos porque se me acumulan ahí.

P: ¿Te ves dentro de unos años con fans coleccionando tus muñecos como si fueran Funkos?

R: Sería un poco raro porque al ser mío tendría un punto psicópata, narcisista. Pero sí que me molaría que dentro de 20 años haya un friki que diga: «¡Wow! ¡Tengo mi colección de Rois!». Claro, pero lo que me mola es que no hay más. Hay 10 de cada.

P: Tu House Tour ha llamado mucho la atención. ¿Cómo surgió la idea de cantar en casas?

R: Fue idea de mi manager. Yo tenía muchas ganas de tocar ya el disco, pero como el proyecto aún no estaba completo, hacer una gira tradicional no tenía sentido. Me comentó que en América hay bandas que hacen giras en casas y pensé: «¿Por qué no?». Puse un post en Instagram e hicimos un formulario para que las personas respondieran. La gente mandaba sus fotos y direcciones, elegimos una casa por ciudad y luego cuadramos fechas. En total fueron 10 ciudades.

P: ¿Qué es lo más raro que te ha pasado en una casa durante la gira?

R: Al principio es raro, claro. Los primeros minutos eran de «hola, pasa, ¿quieres comer algo?». La gente no sabía qué esperar, y yo tampoco. Algunos conciertos eran para treinta personas, otros para cuatro. Entonces, era todo muy divertido porque siempre había alguien que cantaba. Al final acabábamos haciendo jams y cantando todo tipo de canciones. Además, en todos me recibieron increíble: me daban de comer, de beber… me fui cenado de todos.

P: ¿Qué puede esperar la gente del próximo “modelo” R01 o del disco de 2026?

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R: La gente que siga el proyecto va a tener donde escarbar, porque todo tiene un desarrollo muy guay. Está hecho con mucho cariño, muy independiente, y con esa estética artesanal, como hecho a mano. Es una historia que va más allá de la música: también tiene que ver con la imagen, la ropa, los colores… todo forma parte del mismo universo. Estoy creando ropa nueva para los vídeos, los muñecos y los conciertos, así que todo está conectado. Y sobre todo, que lo disfruten. Todo está hecho desde un sitio muy sincero y con mucho amor.

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