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Sebastián Yatra

Sebastián Yatra destapa una de las anécdotas más surrealistas cuando cumplió 18: «Estuve en la cárcel»

Una historia vinculada con la portada de su nuevo disco

Marcos Aceña

Sebastián Yatra está de estreno con ‘El milagro’, su cuarto disco de estudio en el que ha estado trabajando a lo largo de los últimos meses. Un lanzamiento en el que está más volcado que nunca, realizando un plan de promoción súper exhaustivo con acciones con fans en la calle y las tradicionales paradas en el resto de medios de comunicación.

Como suele ser habitual, ha hecho parada en el programa de Pablo Motos, ‘El Hormiguero’, y ha sido allí donde ha querido comentar una de sus experiencias más surrealistas, que ocurrió cuando cumplió la mayoría de edad y que está muy ligada a la portada de este nuevo proyecto.

Sebastián Yatra confirma que estuvo en la cárcel

Todo comenzó con el presentador del formato comentando que la postura del artista en la portada del álbum parece la de «un inglés saliendo de un balcón», y fue esta frase la que hizo que Sebastián Yatra reviviera una de las experiencias que guarda en el cajón de los recuerdos, dejando con la boca abierta a toda la audiencia.

«A mi una vez me metieron en la cárcel por saltar de un balcón. Salí por un balcón corriendo, y estaba saltando balcones y me metieron en la cárcel. Yo tenía 18 años, en Panamá, pero no les recomiendo saltar balcones». Aunque también quiso reconocer que apenas estuvo algo más de un día entre rejas: «Estuve 27 horas en la cárcel, estuvo difícil, lo pasé mal, pero celebré mucho cuando salí y fue una experiencia interesante de vivir, me hizo valorar mucho la libertad».

Además, en esta experiencia no estuvo solo, ya que tuvo un compañero de celda: «Había un tipo que yo no conocía, nos metieron a un amigo y a mi a la cárcel juntos, pero no estábamos compartiendo celda. Fue en Estados Unidos, yo vestido de preso, y entré a las doce de la noche me metieron a mi celda. Yo entro muerto del susto, veo un hombre acostado, yo estaba en la cama de arriba, miro para el techo, empiezo a respirar y el tipo me dice ‘¿Por qué te metieron a ti?’. La suya estuvo fuerte y nos hicimos amigos».

Una experiencia que le hizo aprender y recapacitar y que será difícil de olvidar.

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