
Y es que precisamente esto es lo que les ocurre a las personas que sufren esta patología, que tienen «delirios basados en pensamientos paranoicos sobre una supuesta infidelidad y unos celos desproporcionados sin base alguna», explican desde la web de psicólogos psicologiamadrid.com.
Esto les hace mostrar un comportamiento irracional vinculado con unos celos excesivos hacia su pareja, sin que haya motivo alguno para pensar en una infidelidad. Se trata de celos de carácter patológico, «ya que la persona imagina situaciones irreales para basar sus celos, muestra conductas totalmente controladoras hacia la pareja y el ambiente, y empieza a imaginar una tercera persona dentro de la relación de pareja«, explican.
Entre los síntomas más comunes de este síndrome están la desconfianza hacia la pareja y familia, dar por sentado que se es víctima de una conspiración, no ser consciente de que se tiene un problema, además de tener pensamientos y actitudes como llanto, depresión o ansiedad, además de irritabilidad e hipervigilancia con la pareja en búsqueda de algo que confirme esa supuesta infidelidad.
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