«Desde el divorcio mi hija de 10 años tiene una actitud de rabia y ha intentado tirarse por la ventana»

Rocío Ramos-Paul

Leila es una madre desesperada que pide consejo a Rocío Ramos-Paul, Supernanny, para que le ayude en su problema.

Está separada y tiene una hija de 10 años cuya relación con su padre es bastante mala. Desde hace un año ha cambiado su comportamiento rotundamente y tiene un actitud de rabia con Leila. Además, en varias ocasiones ha intentado tirarse por la ventana.

Ella no sabe qué hacer, si se trata de un chantaje emocional o de verdad quería hacerlo. Es por ello que pide ayuda a nuestra experta en niños, Supernanny.


Supernanny aconseja sobre la actitud que deben tener los niños hacia los padres:

Este tipo de situaciones son desesperantes, es comprensible. Los niños suelen tener problemas a la hora de comportarse. Al vivir experiencias desagradables se les crea un trauma del que es difícil salir y lo paga con los padres.

Es primordial erradicar el problema y que no se expanda más allá de su propia casa. Es decir, evitar que se comporte igual en el colegio, con compañeros, con otros familiares, etc.

Tienen que aprender a resolver determinadas dificultades, porque si en casa las cosas se resuelven a gritos, los niños copiarán esa actitud fuera. Hay que cortar este problema de raíz cuanto antes.

Si los hijos se comportan mal y no cambian, quizás sea conveniente pedir ayuda a un profesional que les facilite medidas para mejorar. Que aprendan a relacionarse de otra manera, buscar alternativas de conductas.

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Leila, por lo que cuenta, está muy frustrada. Si su hija no cambiara pronto, debería visitar a un especialista que ayude a su peque.

Su hija sufre de mal comportamiento y si no se interviene, puede llegar a agravarse de una manera muy fuerte. Podría pasar esa ira que lleva dentro al colegio, con sus amigos, es decir, con su entorno en general.

Existen alternativas en la conducta, como en vez de ser agresiva, más bien protestar, llorar e incluso negociar la situación. Para que todo se vaya calmando poco a poco.

Por lo que hay que prevenir para que esto no ocurra. Seguramente el hecho de intentar tirarse por la ventana haya sido chantaje emocional, como Leila afirma. Pero hay que tener cuidado con lo que hace y deja de hacer, que así se empieza y a veces uno no sabe como piensa el otro y cómo puede acabar toda esta situación.

Leila no tiene que sentirse culpable por pensar que todo es culpa suya. Solamente se trata de una mala actitud por parte de su hija. Debe aprender a actuar de otra manera.

¡Escucha aquí los consejos de Supernanny! (02.06.2016) Y cada semana, no te los pierdas en Atrévete.

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