Aún no has olvidado aquella vez en la que tus padres se fueron de vacaciones y te dejaron a cargo de la casa. Miraste al infinito con las llaves en la mano y los ojos centelleantes mientras su coche daba la vuelta a la esquina. ¡Por fin solo! Vía libre para celebrar una de esas fiestas que veías en las películas americanas. Y vaya si la montaste… Fue allí donde aprendiste a besar.
El sábado sabadete se prolongó hasta el domingo. Las tenías todas contigo, pensando que esto se repetiría a la semana siguiente. Entonces, llamaron a la puerta. Tus padres habían vuelto antes de tiempo. Sentiste lo mismo que cuando preparas mayonesa y se te corta. Algo parecido a aquella vez en la que te faltó un número para convertirte en millonario. No habías vuelto a experimentar esa sensación hasta que el mundo Instagram se apoderó de ti. La red social te dio el juguete y ahora te lo quita. ¿Por qué te deja con la miel en los labios?
Es hora de despertar. El mundo no está confabulado contra ti. Ni aquel profesor te tenía manía ni tu mejor amigo ha dejado de salir a correr contigo porque le caigas mal. ¿O piensas que con ese esguince en el tobillo puede seguirte el ritmo? Lo mismo ocurre con Instagram, otra de tus inseparables compañías.
Sí, sabemos que últimamente has notado que no te deja realizar publicaciones animadas. No pienses que has escrito algo inadecuado y estás recibiendo tu castigo. Tampoco que tu aplicación favorita te quiere penalizar por darle la brasa con imágenes de tus pies en el mar en verano o por saturarle con fotos de tu perro disfrazado en invierno. No eres el ombligo del mundo. Nos ha pasado a todos. Y entonces, ¿por qué Instagram no permite ya emplear esas divertidas imágenes en movimiento?
El cierre de esta función se debe a los contenidos racistas de ciertas imágenes animadas. Concretamente, una en la que se representaba un contador. El caso es que este letrero sumaba las muertes de negros mientras un mono accionaba la manivela ante las órdenes de un blanco. Giphy, la compañía que facilita el acceso a estas historias animadas incluyó este contenido en su galería.
Al comprobar que los usuarios de Instagram podían compartirlo en sus perfiles, la aplicación desactivó el servicio. La red social quiere dejar claro de esta forma que este tipo de publicaciones no es bienvenido a su casa. Conociendo la explicación, ya te cuadra todo, ¿verdad?
Por otro lado, también has de saber que el buscador de este tipo de archivos, que abastece además a otras compañías, ya ha puesto remedio eliminando esta animación racista y presentando sus disculpas por este hecho tan desafortunado. Por tanto, este bloqueo podría resultar momentáneo y quizá muy pronto puedas volver a demostrar tu sentido del humor en las redes con la animación como aliada.
Ahora ya sabes por qué Instagram ha suspendido el convenio con su proveedor, Giphy. Cuando la red social se asegure de que este agravio no ocurra de nuevo, ¿activará otra vez esta función? Permanece atento a los constantes cambios de esta red social para conocer la resolución. ¿Que la respuesta es «no»? No se acaba el mundo. Siempre te seguirán quedando esas fotos de tus maravillosos pies y de tu precioso perro. ¡Sonríe!
También te va a interesar:
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.