Estás constantemente limpiando tus manos y en tu bolso no falta el gel desinfectante, pero puede que haya un detalle que se te escape en este lucha contra el coronavirus, y es que si hay un aparato que acercamos la cara con frecuencia, ese es el teléfono móvil.
En plena expansión del brote, las autoridades recomiendan que incrementemos nuestra higiene y que evitemos el contacto con los demás, así como llevarnos las manos a la boca, los ojos o la nariz sin asegurarnos que están limpiar.
En este sentido, no debemos olvidarnos de que el teléfono móvil está en nuestras manos la mayor parte del día y que nos lo acercamos al oído habitualmente (bien durante una llamada o para escuchar un audio de WhatsApp). Por eso, y porque este acumula bacterias, te damos algunos trucos para llevar a cabo una limpieza efectiva de los dispositivos electrónicos que usas habitualmente.
Cómo limpiar el teléfono móvil y el portátil
Antes de comenzar, asegúrate de no tener conectado el teléfono a la electricidad. Recuerda que vas a usar elementos húmeros para la limpieza, y es mejor que no haya corriente eléctrica cerca. Según la compañía Apple, estos son los pasos a seguir para limpiar sus dispositivos, una rutina que puede ser fácilmente aplicable al resto de aparatos, sean o no de la marca.
– Para empezar, pasa un paño ligeramente húmedo y que no suelte pelusa por la pantalla, teclado y parte trasera del dispositivo en cuestión. Hazlo de manera suave, sin realizar presión sobre partes que podrían verse dañadas.
– En esta tarea, preocúpate de que no entre humedad por los orificios de los dispositivos, pues esto también podría dañar el funcionamiento adecuado del teléfono o el ordenador.
– Si quieres aumentar aún más la eficacia de la limpieza, puedes utilizar toallitas desinfectantes destinadas a este tipo de tareas, o toallitas mojadas en alcohol isopropílico del 70%, que deberás pasar por las superficies impermeables de los dispositivos, véase la pantalla, el teclado o las partes posteriores.
– Para terminar, puedes pasar un paño del mismo tipo, pero esta vez sin humedecer, de manera que elimines cualquier rastro de humedad en el dispositivo.
Llegados hasta aquí, ya puedes usar los dispositivos sin temor. No obstante, asegúrate de no dejarlos en cualquier lugar. Por ejemplo, evita apoyar el móvil en un lavabo público mientras te lavas las manos, pues si después de secártelas coges el dispositivo, ¿de qué ha servido?
Así mismo, evita dejar a otras personas tu teléfono móvil o tu ordenador portátil, a no ser que te asegures antes de se ha lavado las manos. ¡Cualquier forma de prevenir contagios es útil en estos momentos!
