Leiva

La dura encrucijada de Leiva: “Mi mánager de gira está vendiendo birras por la playa”

Noelia Bertol

Leiva está de estreno y, si bien normalmente el lanzamiento de sus proyectos musicales dejan un buen sabor de boca en todos, este deja un poso agridulce tanto en el artista como en sus fans, pues se trata de Madrid Nuclear, un álbum que recoge el concierto celebrado en el WiZink Center de Madrid el pasado 30 de diciembre de 2019. 

¿La mejor parte? Que nos hace revivir esa especial noche y recordar las emociones que despiertan en nosotros los conciertos multitudinarios y le energía que se comparte en ellos. «Venimos de aquí, no os olvidéis, esta es la vida a la que queremos volver«, expresaba Leiva en una entrevista concedida a Papel.

¿La peor? Que hoy lo vemos como si algo así perteneciera a otra vida y a corto plazo se ve inviable que conciertos como ese puedan llevarse a cabo, lo que nos hace añorarlos más aún si cabe.


leiva concierto

Un momento muy duro

 

Para Leiva tampoco está siendo fácil. El madrileño acostumbra a compartir su música en espacios repletos de personas donde la energía pasa de uno a otro y todo el mundo se deja la voz, por eso no se ve ofreciendo un concierto en un espacio reducido donde la gente lleva mascarilla y tenga que guardar distancia de seguridad.

«Si me puedo permitir no dar conciertos así, y puedo por ahora, prefiero no hacerlo. Por respeto al ritual, a mí y al público«, confesaba en la misma entrevista. No obstante, se le platea una disyuntiva, y es que si bien él puede permitirse parar por un tiempo, no lo pueden hacer muchos de los profesionales técnicos que le acompañan normalmente en sus giras.

«Mi road manager [persona que se encarga de la gestión de las giras] que es un capo y lleva toda la vida en esto, se ha comprado una nevera para vender birras en la playa en Tenerife, y mi backliner [quien pone a punto todo el equipo y los instrumentos] está repartiendo para Glovo. Ese es el panorama y es muy complicado», añadía el artista.

Esto pone en una encrucijada al artista porque, de poder celebrar algunos conciertos en condiciones limitadas no podría dar trabajo a todos los miembros de su equipo, pues con un menor número de público hay una menor rentabilidad, lo que obligaría a Leiva a «dejar fuera a parte del equipo, de mis amigos, y eso es muy difícil para mí«.

De momento, el intérprete de Lobos ha decidido echar el freno y esperará al menos hasta este enero para valorar la situación y el futuro de su Tour Nuclear. Esperemos que esta Navidad se cumpla el deseo que todos pediremos con fuerza, el fin de la pandemia, y que ello signifique el regreso de la antigua normalidad.

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