Sara Carbonero e Iker Casillas

Iker Casillas y Sara Carbonero ponen fin a una etapa

Noelia Bertol

Cinco años han pasado desde que Iker Casillas y Sara Carbonero se trasladaran a vivir a Oporto. El guardameta necesitaba cambiar de aires y encontró en la ciudad portuguesa la oportunidad perfecta para emprender un nuevo viaje, y la periodista se fue de su mano.

Ambos se adaptaron rápidamente al país vecino y en él formaron una familia con el nacimiento de sus dos hijos en común, Martín y Lucas. Pero todo lo que empieza acaba y la pareja tenía claro que estaban en la ciudad de paso, que un día volverían a cambiar de aires.

Ese momento parece haber llegado. Iker Casillas se despedía estos días a través de sus redes sociales del club que tantas alegrías le ha dado durante estos últimos años, el FC Porto. «El último vuelo«, expresaba el futbolista en el pie de foto junto a una fotografía en el campo del equipo.


Una publicación con sabor a despedida, y es que tras rechazar su candidatura a la presidencia de la RFEF, muchos temen que este adiós sea una desvinculación del mundo del deporte. No obstante, el propio Iker Casillas mantiene viva la llama de la esperanza con algunas de sus declaraciones, como la de que «el espectáculo debe continuar«.

Sea donde sea, el que ha sido uno de los grandes porteros de nuestra historia siempre será bien recibido, y así se han encargado de demostrárselo sus seguidores en redes sociales, que llenan de mensajes de agradecimiento sus publicaciones. 

Tiempo de cambios

 

El adiós de Iker se vio inesperadamente propiciado hace 14 meses después de que el futbolista sufriera un infarto de miocardio. Pocos días después, este anunciaba su retirada del fútbol en activo, aunque no de forma definitiva.

Las incógnitas sobre el futuro profesional del portero siguen sin responderse, aunque su mayor preocupación ahora es la recuperación total, tanto la suya como la de su chica Sara, que a finales del año pasado terminó de recibir el tratamiento de quimioterapia al que fue sometida después de que en mayo se le diagnosticara un tumor maligno en el ovario.

Llegan tiempos de cambio para la familia Casillas Carbonero, pero hay algo que no ha cambiado pasados estos cinco años, y es que permanecen tan unidos como el primer día. Cerrarán etapas y abrirán nuevas, pero seguro que lo vuelven a hacer de la mano. Juntos.