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Los errores típicos al calentar comida en el microondas y al guardar el cepillo de dientes

Rodrigo Díaz

Saray Esteso está de estreno con su sección «Sin Saber Vivir» con dos habituales errores que solemos cometer al calentar comida en el microondas y proteger nuestro cepillo de dientes de bacterias.


 

 

 

Es una costumbre sacar el plato calentado y encontrarnos huecos o rincones todavía fríos. Y eso es porque no hacemos algo tan fundamental como dejar un pequeño agujero en el medio «como si fuera una rosquilla«.

Por cierto, eso de esperar al segundo plato para comenzar todos juntos debemos ir quitándonoslo de la cabeza. No hay protocolo que asegure que debe hacerse y, por contra, estamos consiguiendo que la comida se quede seca y fría.

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Pero es que, para rematar, terminamos de comer, nos lavamos los dientes y dejamos el cepillo completamente expuesto a bacterias. Hay que abandonar la manía de dejarlos apoyados en un vaso al aire libre, ni siquiera aunque tenga capucha, y comenzar a guardarlo en el armario.

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