El más pequeño de los dos, como es natural, va a heredar la ropa del mayor pero hay dos grandes problemas: Se niega y quiere tener ropa nueva para él, y para colmo, ha pegado el estirón y se ha quedado más alto que el hermano.
«La gente, aunque de buena fe, hace cachondeo con que es más bajito y se enfada muchísimo«, explica el atrevido, que pide ayuda para solucionar ese dilema y para evitar entre ellos las continuas discusiones.
Ante el problema de la altura, es el turno de los padres de remarcar los otros aspectos que sí son mas importantes en cualquier persona. De esta manera, puedes llegar a decirle lo inteligente que es, lo bien que hace las cosas… Pero nunca, nunca deberá compararlo con el hermano.