Científico en el laboratorio

Nueva vía de transmisión del coronavirus, ¿debemos preocuparnos?

Noelia Bertol

Las investigaciones sobre la COVID-19 avanzan y cada día podemos conocer nuevos detalles sobre la enfermedad que nos ha mantenido confinados durante más de dos meses. El modo de actuación frente a un enemigo desconocido siempre es complicado, pero ya sabemos muchas cosas sobre esta enfermedad, las cuales nos permiten actuar deliberadamente.

No obstante, los científicos, en busca de la vacuna que ayude a frenar este virus, continúan descubriéndonos nuevos detalles sobre el mismo. Un grupo de profesionales chinos ha descubierto estos días un nuevo modo de contagio que, aunque resulte escatológico, hay que tenerlo en cuenta a la hora de hacer frente a la enfermedad.


Tras analizar varias muestras de heces de pacientes contagiados por coronavirus, descubrieron que este permanece vivo en ellas, por lo que podría tener lugar una transmisión fecal-oral o fecal-respiratoria si se inhalara inconscientemente partículas de excrementos de una persona contagiada.

¿Debe preocuparnos?

 

En un primer momento no parece preocupante, puesto que en el contacto social con los demás parece improbable el hecho de inhalar partículas de heces ajenas. No obstante, es algo a lo que sí debemos prestar atención, sobre todo de cara al verano.

Dos científicos en el laboratorio

Aún no hay muchos datos sobre la transmisión del coronavirus. Sabemos que se contagia a través de partículas de aire por estornudos, y ahora que también es posible a través de las partículas de excrementos. Pero, si el virus es capaz de llegar al sistema digestivo de nuestro cuerpo, ¿podría también llegar al excretor y ser posible el contagio a través de la orina?

En ese caso, y teniendo en cuenta el uso de las playas en verano y los baños públicos, podría ser un aspecto a tener en cuenta de cara al comportamiento que adoptemos este verano. No obstante, toda hipótesis necesita una investigación científica que la aborde, de modo que mientras no haya un grupo de profesionales científicos que confirmen que es posible el contagio a través de la orina, no debemos alarmarnos.

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