El primer caso es el de un atrevido que prefiere no dar demasiados datos, no vaya a ser que le pillen. Sus vecinos le dejaron la casa para cuidarla unos días y aprovechó para montar una fiesta.
Por otro lado, un hombre revela la enorme colección de bolsas de plástico que ha acumulado con los años. Porque, ¿para qué pedir gorras, bolígrafos o imanes pudiendo echar una mano al medioambiente?
Si quieres escuchar más historias de nuestros atrevidos y atrevidas, quizá te interesen otras publicaciones de las que hemos hablado en www.cadenadial.com:
YO CONFIESO | Una atrevida se venga de su ex y le hace un “favor a su salud”
GRAN CANARIA | La historia de una atrevida con su hermano que seguro tú también hacías
YO CONFIESO | El egoísmo de una atrevida para que también castiguen a su amiga