En la alta gastronomía lo han recibido con los brazos abiertos y ha protagonizado ya muchas ferias gourmet dónde se han podido exponer la gran cantidad de posibilidades que ofrece.
Un producto que es el resultado de un proceso químico llamado microencapsulación, que consigue crear micropartículas que dan por suma ese polvo final.
Tal y cómo explican desde la empresa aceitera Olivar de Castro, la microencapsulación retrasa la oxidación, por lo que se prolonga su vida útil.
Además de explicar que el polvo de AOVE resulta muy útil para añadir aceites saludables, a mezclas de alimentos.
Es igual de saludable que el aceite líquido, es también rico en omega 3 y 6, ácidos grasos esenciales y por lo tanto un aliado frente al colesterol.
Ya está a la venta para el consumidor de “a pie” al precio de seis euros los cincuenta gramos aunque todavía no es fácil encontrarlo en supermercados normales, lo puedes comprara a través de internet en marcas cómo Arbonaida, Cortijo de Tumbaollas u Olivar de Castro.
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