La madurez emocional es imprescindible para tomar cualquier decisión de nuestra vida y para construir relaciones equitativas y sanas. Cualquier pareja debe estar formada por personas igual de maduras y autosuficientes. De lo contrario, una de ellas se hará responsable de los actos de la otra y la relación estará condenada al fracaso.
Hace 2 años, Beatriz vio un programa de citas y se fijó en uno de los chicos que aparecían. Era un amigo de su compañero de piso y este último les puso en contacto. Se conocieron y salieron durante tres meses. La relación funcionaba perfectamente hasta que Beatriz le notó distante. Poco después descubrió que su pareja aparecía en otro programa de citas. Le explicó que tenía que madurar y decidió cortar la relación. 3 meses después su expareja se disculpó y le confesó que dejaba su vida para mudarse a Australia. Con el comienzo de la pandemia regresó a España, pero Beatriz no quiso verle. Hace poco coincidieron por motivos de trabajo y ella le ha visto más maduro y centrado. Ha recordado todo lo bueno y no sabe si retomar la relación.