Viajar. ¿Quién no quisiera estar ahora mismo en ese lugar del mundo que tanto desea visitar? Hay veces que nuestros artistas, a través de sus canciones, nos logran trasladar a esa ciudad de la que vivimos enamorados.
Un viaje al menos una vez al año debería ser obligatorio. Esta es una terapia perfecta para limar tus prejuicios y abrir tu mente para que tus horizontes se amplíen. De esta manera, se verá mejorada tu autoestima y sobre todo, hará que te olvides al menos unos días de tu rutina basada en obligaciones y preocupaciones que te esperan en tu ciudad de procedencia.
Una ciudad puede significar mucho para alguien en forma de recuerdos y vivencias. Podemos tener todas las ganas de rememorarlos o de tachar de la lista por primera vez ese sitio que por espacio-tiempo nos es imposible visitar en estos momentos, pero sí podemos transportarnos a través de la música. Las mejores canciones en español con nombres de ciudad con las que nos brindan los artistas harán que puedas irte a ese lugar, al menos mentalmente.
Te dejamos algunas de las ciudades más socorridas a la hora de incluir en la música.
Ciudades y canciones que tienen mucha relación
Berlín – Rozalén
La canción de la banda sonora de Perdiendo el Norte es la encargada de dar voz a uno de los momentos más románticos de la película. Gracias a Rozalén, recordar una situación que ha ocurrido en Berlín después de alejarte de tu hogar, será más sencillo.
Tuvo que ser aquí con lo mal que aterricé El porvenir suspenso y este frío calando los huesos Tuvo que ser aquí Tan lejos del caliente plato en la mesa y ese beso antes de dormir
París – La Oreja de Van Gogh
Esta vez el viaje es a París. Es una canción melancólica dedicada a esta ciudad, en la que todo queda bien, igual que el tema.
Ven, acércate
Ven y abrázame
Vuelve a sonreír, a recordar París
A ser mi angustia
Déjame pasar, una tarde más
Venezia – Hombres G
Lo tengo preparado, tengo las maletas
Vamos juntos hasta Italia, quiero comprarme un jersey a rayas
Pasaremos de la mafia, nos bañaremos en la playa
Esta canción nos deja en España, concretamente en su capital. Es una oda a esta bonita ciudad, que actúa de ventana a lo que se vive en ella, desde decepciones hasta todo tipo de fantasías.
Allá donde se cruzan los caminos Donde el mar no se puede concebir Donde regresa siempre el fugitivo Pongamos que hablo de Madrid
