Lo primero es tenerla despejada, recoge todo lo que esté en medio, tira todo lo que tiene que ir a la basura y por supuesto ordena tu cabeza, limpiar sin seguir unos pasos no te llevará a ningún lado.
Márcate un tiempo para limpiar tu cocina y no dejes que nada ni nadie te interrumpa. Te hará ir mucho más rápido tener todos los elementos que vayas a usar juntos y a m ano, así no perderás tiempo buscándolos. Una solución multiusos con agua jabonosa y un chorrito de vinagre te vendrá de lujo.
Después rocía la encimera con un limpiador y pasa un paño. Limpia la vitro y los frentes de los armarios y coloca lo que sueles tener en la encimera, si notas que algo está sucio o pegajoso es el momento de limpiarlo.
En cuanto a los electrodomésticos olvídate de su interior, pasa un paño húmedo por el frente con un producto multiusos. Hazlo con el lavavajillas, el horno, la nevera y el microondas.
Guarda los cacharros que tenías en el escurreplatos, friégalo y ponlo sobre un paño limpio. Espolvorea un poco de bicarbonato de sodio en el fregadero de la cocina, acabarás con manchas, olores y restos de comida. Deja corre el agua por el fregadero, seca los paños que hayas usado antes de meterlos en la lavadora, evitarás los malos olores.
MÁS SOBRE: