Sea cual sea tu presupuesto, es importante que si estás pensando en comprar una plancha de pelo eches un vistazo a los consejos de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios). Hay muchos tipos, muchos materiales y, como ya has visto, muchos precios. Así que, ¡mira bien antes de comprar! Recuerda: de ello depende la salud de tu cabello.
Según la OCU cuando buscamos la mejor plancha de pelo debemos fijarnos en mucho más de lo que cuesta y la marca. Entre las cosas más importantes se encuentran todas aquellas que evitarán que nuestro pelo se resienta o que, al menos, lo dañe lo menos posible. ¡No querrás terminar con el pelo quemado! Pese a que todas parecen muy similares, te advertimos de que no lo son.
El material
¿Cuál es mejor? Depende. Las planchas de pelo de titanio son recomendables si quieres utilizar la plancha de pelo para hacerte pequeños repasos o quitar ligeramente el encrespamiento y van mejor si no tienes mucho pelo y no lo tienes muy rizado. Por el contrario, las planchas de titanio son las típicas capaces de alisar hasta un cabello afro. Es aquí cuando hay que tener más cuidado, ya que, por lo general podrían resultar más dañinas para el pelo siempre y cuando no cuenten con elementos necesarios. Lo ideal si vas a hacerte con una plancha de pelo de titanio es que tenga un regulador de temperatura.
La anchura de las placas
Este es otro aspecto a tener en cuenta a la hora de comprar una plancha de pelo según la OCU, ya que, cuanto más anchas sean más facilidad tendrán para alisar cabellos más difíciles. Esto no quiere decir que sean mejores, sino que debes escoger la que más se adapte al uso que le vayas a dar. Por ejemplo, aquellas cuyas placas apenas lleguen a los 2 centímetros de ancho será idóneas para peinar detalles, cabellos cortos o algún recogido.
Es importante que sean de un buen material y, sobre todo, que no se calienten. Piensa que es por donde vas a sujetar la plancha del pelo y, por lo tanto, debe evitar que te quemes.
El mayor peligro que entraña abusar de las planchas de pelo es la posibilidad de quemarnos la melena. Por eso, contar con una que tenga un control de temperatura ayudará a que vigilar que esto no pase. Además, no se necesita la misma temperatura para alisar todos los tipos de rizo, ni para hacer unas cosas u otras. Por lo que, si escoges una plancha con temperatura ajustable podrás variarla a tu gusto y, además, ahorrarás energía.
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