El secreto para lograr el dormitorio de tus sueños es no perder de vista que se trata de una habitación destinada al descanso. Con solo aplicar ciertos trucos para que parezca más grande y darle algunas pinceladas estéticas, ya llevas gran parte del camino adelantado.
Los espejos son un valioso aliado para ampliar visualmente el dormitorio.
Los armarios empotrados y las puertas correderas ahorran espacio. ¡Úsalos!
Rodéate muebles multifuncionales, como camas con espacio de almacenaje.
Hora de pintar las paredes
El color tiene una importancia decisiva a la hora de crear un ambiente confortable. Dado que la finalidad principal del dormitorio es descansar, conviene apostar por tonalidades suaves y relajantes.
El color blanco es una apuesta segura si quieres darle a tu cuarto un estilo moderno y luminoso. En general, conviene decantarse por tonos neutros para no recargar las paredes. También puedes combinarlos con vinilo decorativo para darle más personalidad a la habitación.
Textiles que marcan la diferencia
Es importante que tengas en cuenta que el color de las tapicerías y de la ropa de cama debe combinar bien con el de las paredes. Asimismo, es aconsejable utilizar los estampados con moderación.
Las cortinas largas contribuyen a que la habitación se vea más confortable y le dan amplitud, siempre que sean ligeras. Otro tanto cabe decir de las alfombras, las cuales se encargarán de aportar un toque de calidez y suntuosidad al dormitorio.
Pequeños detalles para definir la personalidad de tu dormitorio
Las plantas (no más de dos o tres) brindarán color y frescura.
Pocas cosas aportan tanto carácter a una alcoba como el eclecticismo. ¡No te pongas límites y experimenta mezclando distintos estilos decorativos!
Los materiales naturales son idóneos para inducir al relax, así que dale protagonismo a la madera y a los textiles de lino o algodón.
Los aromas también cuentan a la hora de decorar esta habitación: desde velas perfumadas hasta fragancias para la ropa de cama.
Utiliza un biombo o un cabecero alto para dividir ambientes con el fin de integrar un rincón de lectura o un vestidor.
Una chimenea es uno de los elementos más relajantes y decorativos que puedes incluir en un dormitorio, aunque no está al alcance de cualquiera.
¿Cuál es la mejor forma de iluminar un dormitorio?
Cualquier interiorista sabe el importante papel que juega la iluminación a la hora de que una habitación resulte acogedora. En el caso del dormitorio, como está destinado a descansar, debemos decantarnos por luces tenues y cálidas.
Lo mejor es jugar con varios puntos de luz que cubran distintas necesidades. Así, lo más adecuado es colocar apliques o luces de sobremesa a ambos lados de la cama y situar lámparas más intensas en la zona del vestidor.
Como ves, tener un dormitorio digno de revista de decoración está al alcance de todas nosotras. Todo lo que necesitas para ello es aplicar los sencillos trucos que hemos compartido contigo.
