Si hay una cosa desagradable del verano son los malditos mosquitos. Hay quién los atrae como abejas a la miel y quién los repele como imanes del mismo signo. Si eres de los primeros sabes que acabar con ellos puede terminar, fácilmente, con tu presupuesto. Y encima fracasar en el intento.
Son muchos los productos que venden en el supermercado para impedir que los mosquitos te acribillen a picaduras: insecticidas, repelentes, enchufes… muchos son efectivos, pero otros no. Su duración es escasa y la cesta de la compra se encarece.
4 consejos que alejarán a los mosquitos de ti
Descarta los perfumes intensos. Pásate al agua de colonia, fresquita y más veraniega.
Dúchate a diario. Lo creas o no, el fuerte olor corporal atrae a los mosquitos mientras aleja al resto de congéneres de tu lado. Ya sabes, tienes que elegir.
Evita llevar prendas de color azul, verde o amarillo. Les encantan esos colores. Una pena, con lo que te favorecen.
Los paseos, a primera hora de la mañana o al caer la tarde: Evitarás las altas temperaturas y pasearás con mayor tranquilidad.
Si esto no funciona, en www.cadenadial.com vamos a enseñarte a hacer tu propia versión casera de un repelente de mosquitos.
5 ingredientes para mantenerlos a raya
Entra en tu cocina y empieza a recopilar los productos que te servirán para la alquimia:
Limas y limones frescos
Romero fresco
Aceite de eucalipto
Agua
Vela
Un recipiente de cristal (ancho y con fondo)
¡Manos a la obra!
Corta los limones y las limas en pequeños trocitos
Pica el romero
Añade el aceite de eucalipto
Coloca todo en el recipiente de cristal lleno de agua.
Ahora, introduce las velas. Quedarán flotando y al encenderlas, el calor que desprenden activará los ingredientes ¡y el repelente comenzará a funcionar!
Bueno, bonito, barato y eficaz ¡además, de muy decorativo! ¿No te parece?
Si además, pones en tus ventanas o jardín albahaca, el romero, el laurel o la hierbabuena, el éxito está asegurado: estas hierbas aromáticas emiten fragancias que los mosquitos no soportan. Además, podrás usarlas para cocinar. ¡Todo son ventajas!