La genética es fascinante. En numerosas ocasiones los hijos se nos parecen a sus padres, o incluso a sus abuelos, pero resulta maravilloso descubrir el un gran parecido a un antepasado más lejano, como ha ocurrido con la princesaLeonor.
En numerosas ocasiones se ha destacado el gran parecido que esta guarda con su padre, el Rey Felipe VI, pero resulta más sorprendente ver el que tiene con su tatarabuela Victoria Luisa de Prusia. Cabe destacar que la princesa Leonor está emparentada con las principales familias reales de Grecia, Dinamarca, Prusia, Hannover o Inglaterra por la rama genealógica de su abuela la Reina emérita Sofía.
Las redes se sorprendían estos días al comprobar el gran parecido que la actual princesa de Asturias comparte con su tatarabuela Victoria Luisa de Prusia. La usuaria @emily_habsburg compartía una imagen en la que aparecen ambas a una edad más o menos similar.
Las reacciones no tardaron en llegar. La publicación acumula más de cuatro mil ‘me gusta’ y era compartida en numerosas ocasiones, algunas con comentarios con los que el resto de usuarios no ocultaban su sorpresa. «Increíble«, «Solo un siglo de diferencia, es impresionante«, «el parecido es alucinante«, «la historia se repite«, «dos gotas de agua«, se puede leer entre las reacciones.
Leonor y Victoria Luisa: cuatro generaciones de diferencia
Para que sitúes la distancia de generaciones entre ambas, te lo tratamos de explicar de forma sencilla. Victoria Luisa de Prusia fue la madre de la Reina Federica de Grecia, madre a su vez de la Reina Sofía, quien es al mismo tiempo madre de Felipe VI, actual Rey de España y padre de Leonor de Borbón.
Cuatro generaciones de diferencia no han servido para que se pierdan los rasgos de Victoria Luisa, muy presentes en la actual princesa. A ambas les separa poco más de un siglo de diferencia. Victoria Luisa nació en 1892 en Alemania (fue la única hija de los siete descendientes que tuvo el emperador Guillermo II) y la actual heredera al trono español en el año 2005.
Una historia de amor digna de película
La joven Victoria Luisa se casó con 21 años con el príncipe Ernesto Augusto de Hannover, un matrimonio que llegó para firmar la paz entre dos familias enfrentadas, la Casa Hohenzollern y la Casa de Welf. La guerra austroprusiana terminó con ambas casas enfrentadas, una enemistad que duró varias décadas.
Hasta que el príncipe Jorge, heredero al trono de Hannover (de la Casa de Welf), falleció en un accidente de coche. Entonces Guillermo II trasladó sus condolencias y estos respondieron enviando a uno de sus hijos, Ernesto Augusto, para saludar al káiser alemán.
En su visita, este y la única hija de Guillermo II, nuestra protagonista Victoria Luisa, se enamoraron el uno del otro. Una historia digna de película que selló la paz entre ambas familias.
Más de un siglo después algunos la identifican en el rostro de la joven Leonor, bromeando incluso con la idea de que esta pueda ser la mismísima reencarnación de Victoria Luisa, quien falleció hace ya más de 40 años, en 1980.
