Además no contamina, no daña la ropa y es muy eficaz. Y es que La Unión Europea prohibió en 2012 el uso de fosfatos en jabones y lavavajillas para reducir la contaminación de ríos, lagos y mares.
Si lo usas para lavar a mano, debes mezclar 50 gramos de jabón en escamas por cada dos litros de agua tibia y un poco de detergente. Las escamas del jabón se pegan al detergente y eliminan las manchas de las prendas de manera rápida y eficaz.
Si lo vas a usar en la lavadora debes hacerlo junto a un detergente ya que las escamas así bajarán al tambor de la lavadora. Si no lo mezclas con detergente, el jabón en escamas puede pegarse a la ropa y dañarla.
Puedes usarlo también cómo spray multiusos mezclando las escamas con agua caliente. Te servirá para limpiar el baño, la cocina, la encimera etc. Si quieres que huela bien, añade alguna fragancia a la mezcla.
Puedes usarlo también como repelente de insectos, para ello coloca agua mezclada con jabón y pulveriza en el ambiente.
Además puedes fabricar tú misma tu propio detergente casero, para ellos necesitarás:
Mezcla las escamas con el agua en un bol, bate con una batidora y deja reposar la mezcla para que baje la espuma. Si has conseguido que no tenga grumos, tendrás dos litros de jabón concentrado al que puedes añadir cuatro o cinco gotita del aceite esencial que más te guste, para que huela bien.
Si añades cuatro litros de agua por litro de jabón concentrado, conseguirás diez litros de detergente con textura gel.
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