plantas mosquitos

Fabrica tu propio repelente natural anti mosquitos ¡infalible!

Terminarás apartando el matamoscas de tu vida, como hiciste con aquel amor que te llevaba por la calle de la amargura.

Redacción Cadena Dial

Tu peor enemigo cuando llegan las buenas temperaturas no es ese sol cegador. Te pones las gafas y listo. Lo que temes de verdad, más que a un grano el día antes de la comunión de tu hijo, es la vuelta de los nada bienvenidos mosquitos. Te dan más pereza que encargarte tú solo de la cena de Navidad. Y no hay «tutía», su picadura es un clásico, como la mayonesa en la ensaladilla rusa.

Su vista está más perjudicada que tu cuerpo después de un fin de semana de juerga. Eso sí, su olfato es mejor que el del máximo goleador de la liga de las estrellas. Y es ahí donde reside la clave para mantenerlos a raya. Sí, te damos un halo de esperanza con algunos trucos que te servirán de escudo. Terminarás apartando el matamoscas de tu vida, como hiciste con aquel amor que te llevaba por la calle de la amargura.

Seguro que muchos ya te suenan, pero por si acaso, aquí tienes la lista de algunos de los aceites esenciales anti-insectos:


  • Mosquitos: citronella, eucalipto, el conocido aceite de árbol de té que vale para casi todo, menta, limón, tomillo, clavo, lavanda, canela, romero
  • Pulgas: cedro, pino, citronella, eucalipto, hierbalimón, lavanda, naranja
  • Garrapatas: cedro, geranio, enebro, palisandro, tomillo, pomelo, orégano, eucalipto azul.

Fabrica tu propio repelente ¡con aceites naturales!

 

Es muy sencillo. Coge un difusor de aromaterapia y vierte de 5 a 10 gotas de aceite esencial un rato antes de acostarte para mantener tu habitación libre de insectos.

¿Que no tienes difusor? Pues a la vieja usanza. Hierve agua y echa unas gotas en ella para dejar que el aroma se disperse por toda la habitación, impregna tu pijama de varias gotas de aceite o moja un algodón con él y déjalo en la mesilla de noche

Si lo que quieres es tener tu propio spray para vaporizar las diversas estancias, toma nota. Llena la mitad de un vaporizador de aproximadamente 200 ml con agua embotellada y el resto con agua de hammamelis (se encuentra fácilmente en herbolarios), o alcohol de 96º. A continuación añade de 50 a 75 gotas de los aceites esenciales que más te gusten. Y ¡listo para usar!

El olor y la ropa cuentan

 

¿Has desarrollado una adicción por los perfumes empalagosos? Ya sabes, los que huelen igual que las gominolas que traen tus hijos del quiosco cada domingo. Pues eres un caramelo para esos molestos seres. Si, además, utilizas un champú de estas características, les estás provocando. ¿Te lavas las manos con un jabón con aroma de una fresa más dulce que una cesta de gatitos? No tendrán piedad.

Los repelentes naturales

También es importante el olor que desprende tu casa. Alíate con la lavanda o con otros ingredientes naturales que funcionan como repelente. Te hablamos del vinagre y las plantas aromáticas como el tomillo, el romero o la albahaca. Puedes instalar esta trampa para mosquitos en las ventanas o adquirir velas con aceites dotadas de estas cualidades que logran el mismo efecto.

La manzanilla también es un excelente repelente.

Pon al fuego un litro de agua y 200 gramos de manzanilla y deja que hierva durante media hora.

Retíralo del fuego y déjalo enfriar. Vierte el líquido en un rociador y tendrás tu repelente de mosquitos natural.

 

Manga larga y prendas claras

¿Y qué hay de la ropa? Parece que los insectos también se dejan llevar por las apariencias, como algunos cafres con los que te cruzas a diario. Al parecer, para ellos es tendencia el negro y la manga corta. Así que, llévales la contraria cubriendo algo más tus brazos y escogiendo prendas claras para cegar su visión.

Las mosquiteras y los aparatos eléctricos

 

Si deseas aún más efectividad, apuesta por las eternas mosquiteras. Colócalas en las ventanas y alrededor de las camas. Sus ranuras poseen un tamaño tan ínfimo, que tú tienes más posibilidades de entrar en aquel flotador de pato de tu infancia que estos seres de atravesar la tela. Dormirás como un bebé.

¿Más remedios? Los enchufes vaporizadores de repelente. Enciéndelos al acostarte y recuerda apagarlos según abres los ojos a la mañana siguiente. De esta forma, no los malgastarás. También existen pulseras antimosquitos y dispositivos ultrasonidos fabricados para ahuyentarlos, aunque no hay unanimidad sobre su efectividad.

¿Y si me pican?

 

Si fallas en alguno de estos pasos y los insectos se salen con la suya, ¡no te rasques! La herida se te infectará y el dolor se multiplicará, así que recuerda que debes tener más fuerza de voluntad que con la dieta. No te olvides de lavar la zona a conciencia con agua y jabón. Tampoco de aplicar frío, puesto que lograrás así controlar la inflamación. Si la cosa se complica, la mejor salida es hacerte con una crema con corticoides.

Seguro que todos estos consejos te servirán para despistar a los mosquitos. Especialmente, de noche, cuando salen de su escondite con más fuerza si cabe. Disfrutar de las buenas temperaturas será más sencillo que nunca.

MÁS SOBRE: