Jonatan, nuestro personaje más enrollado dispara llamadas desde un estudio de radio ficticio: «Vamos a ver a qué simpático encontramos hoy», decía el humorista.
El DJ y locutor ficticio, sacaba un as de la maga, la clásica dedicatoria radiofónica. En este caso, y en contra de cualquier conjetura, escuchábamos una canción del mítico Antonio Molina, mientras nuestra víctima permanecía impasible al otro lado del auricular.
Pero el atrevido finalmente entra en el juego y termina negociando con Jonatan ante la propuesta de este de cantar en directo. «No, no… Yo voy ahora al banco y no puedo», explicaba. A lo que Jonatan respondía tajantemente: «lo que hace falta en este país es que se mueva el dinero».
Las llamadas de radio ya no son lo que eran, aunque nuestra víctima ha sabido guardar el tipo y responder con paciencia a nuestro locutor alocado.
MÁS SOBRE: