Pero debes tener en cuenta que una cosa es limpiar y quitar la suciedad y otra es desinfectar y aunque para ambas cosas la lejía es una buena opción no es la más ecológica.
Además con frecuencia estamos tan preocupados por dejar limpia y desinfectar el interior del WC que nos olvidamos de la parte de fuera, además de la escobilla y portaescobilla. Lo aconsejable es limpiarlas cada vez que hagas el baño. Para desinfectarla, rocíala con lejía y aclara bien con agua.
Y para conseguir una mayor eficacia en cuanto a la desinfección tienes más opciones que no dañan el medio ambiente cómo el agua oxigenada y el alcohol. Aunque eso si después del vinagre.
El alcohol tarda muy poco en desinfectar pero sin embargo el agua oxigenada tarda más, por eso conviene que la dejes actuar unos minutos. Además puede ayudarte a blanquear las paredes del inodoro.
Respecto al alcohol, la Revista El Mueble recoge lo siguiente en lo que se refiere a su poder de desinfección, «Según la página web del Centro para la Prevención y Detección de Enfermedades de los Estados Unidos, el alcohol actúa en 10 segundos. Al utilizarlo, debes tener en cuenta que, para almacenarlo, es necesario asegurarse que esté bien cerrado, ya que es altamente volátil y si lo dejamos abierto perderá su efectividad. También es importante tener en cuenta que es sumamente inflamable, con lo que debemos evitar acercarlo a fuentes de calor, llamas e incluso enchufes. De todas formas, al ser volátil el riesgo una vez aplicado es mínimo.»
Y cómo norma general limpia una vez a la semana inodoro y lavabo, la ducha una vez cada quince días, cambia las toallas a diario y mete las esponjas en agua hirviendo durante un par de minutos a diario.
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