Móntate el spa en tu casa

Si tienes bañera en casa y aún no la has estrenado, te decimos cómo hacer de tu baño un auténtico spa

Ana Más

Móntate el spa en tu casa con estos consejos. Si eres fan de los baños no tienes que desplazarte hasta un balneario para darte uno. Si tienes bañera en casa sólo necesitarás agua caliente, sal y algunos aceites para prepararte un relajante baño.

Un buen baño, además de ser muy placentero, puede ayudarte a relajarte, a trabajar con la mente despejada, a aliviar dolores musculares o a dormir bien.

Lo primero que puedes hacer para disfrutar de un buen baño, después de llenar con agua templadita tu bañera, es añadir diez gotas de uno o varios aceites esenciales diluidos en un poco de aceite de almendra o ricino. Remueve y deja que se mezcle, con los poros abiertos penetrarán mucho mejor en tu piel aportándote hidratación.


Puedes aprovechar en tu baño los efectos beneficiosos de flores y plantas. Para que luego te sean mucho más fáciles de recoger, hazlo a modo de infusión, pon las hierbas y flores en un trozo de gasa con la que harás una bolsita, puedes atarla con un cordón y meterla en tu bañera.

Un spa relajante con flores

Si lo que quieres es añadir un efecto relajante, añade flores de lavanda, salvia, jazmín o manzanilla, la albahaca sin embargo te proporcionará más energía y te tonificará, igual que el romero, el jengibre y la menta.

Si quieres hacerte un baño terapéutico para aliviar dolores musculares, puedes usar sulfato de magnesio u otras sales gordas, sobre todo las marinas, perfectas para aliviar el dolor muscular por su alto contenido en minerales, que relajan los músculos.

Y si quieres darle un toque de buen olor, puedes añadir unas gotas de algún aceite esencial.

Un baño de sal con esencia de lavanda puede ayudarte a conciliar el sueño. Para ello echa un puñado de sal gorda y seis gotas de esencia de lavanda.

Enrolla una toalla que hará las veces de almohada en la bañera, mezcla en un cuenco la sal con el aceite esencial y añádela al agua, mezcla para que se disuelva y relájate durante quince minutos. Métete nada más salir en la cama, dormirás cómo un bebé.

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