Muchas veces, la vida nos enseña que debemos guiarnos por nuestra propia intuición. No siempre necesitamos pruebas para estar seguros de algo. En las relaciones, existen muchos tipos de sospechas. Sean ciertas o no, si las cosas han cambiado y desconfiamos de nuestra pareja es mejor hacer caso a nuestro corazón.
Natalia sufrió una infidelidad durante 12 años. Su marido le engañaba con su vecina, pero cuando Natalia lo comentaba siempre se lo negaba. Hace 4 meses, la hija de ambos descubrió a su padre con su vecina manteniendo relaciones en casa. Natalia se divorció y actualmente mantiene una relación cordial con su exmarido por el bien de su hija. Él se arrepiente de lo sucedido e incluso quiere volver con Natalia, pero su decisión es clara y firme. Ella sigue viendo a diario a su vecina.