El Roscón de Reyes es el epílogo más clásico de toda Navidad que se precie. Pero un buen roscón no es apto para todos los bolsillos y tampoco su elaboración está al alcance de cualquier cocinillas que se meta en harina.
El roscón de reyes es un bollo de masa dulce adornado con trozos de fruta cristalizados que se suele rellenar con nata, crema o trufa y que esconde una sorpresa en su interior: un haba y una figurita, generalmente de un Rey Mago.
Aunque es típico en España, también comen roscón de Reyes en Portugal, México y Argentina.
Como es complicado hacer uno tradicional, en cadenadial.com te vamos a ofrecer una alternativa al alcance de un incipiente pinche de cocina que sorprenderá a familia y amigos desconfiados que no apostaban un duro por ti.
Receta del Roscón de Reyes en dos sencillos pasos
La receta que proponemos alimentará las expectativas de 8 comensales. Para elaborar el original roscón, necesitas los siguientes ingredientes.
Todos ellos los encuentras en un supermercado y no requieren elaboración previa ni amasado ni tiempo de elevado ni reposo:
Ingredientes
2 láminas de hojaldre redondo
4 guindas y media naranja confitada
Un puñado de almendras laminadas
1 cucharada de azúcar para espolvorear
1 huevo para pintar
Agua de Azahar
Para el relleno:
500 ml de nata
80 g de azúcar
Si no quieres hacer tu la nata, puedes comprarla ya elaborada, pero te avisamos, la casera está mucho más buena y es más consistente.
Roscón de Reyes: Paso a paso
Saca las láminas de hojaldre de la nevera 5 minutos antes de utilizarlas
Pon una sobre otra en la bandeja del horno (recuerda poner papel vegetal de cocina en el fondo) y amásalas con un rodillo para pegarlas bien.
Con un vaso haz el agujero en el centro de la masa de hojaldre.
Pinta la superficie de la masa con yema de huevo
Parte las guindas por la mitad y colócalas en el roscón
Haz lo mismo con la naranja confitada
Y decóralo por último con las almendras laminadas y con azúcar ligeramente humedecida con agua de azahar
Mételo en el horno a 180 grados unos 30 minutos
Mientras se cuece en el horno, aprovecha para hacer la nata
Sácala de la nevera un poco antes de empezarla a batir y con unas varillas emulsiona bien hasta que alcance altura. Después echa azúcar para endulzarla al gusto.
Rellena el roscón, por último con la nata y ¡a disfrutar!
