Sálvame se mofa del nuevo aspecto de Kiko Matamoros

"Te has pasado un poco con el maquillaje"

Alvi Ferrante

Kiko Matamoros volvía ayer al plató de Sálvame tras su segunda y larga ronda de vacaciones: «Yo no suelo tomar tantas vacaciones…pero me hacía falta». El madrileño, antes de comenzar a hablar sobre la trama Arteta-Urrea (el escándalo amoroso-económico del otoño), hacía una pequeña reflexión de lo que había sido su recién terminado tiempo de descanso.

«Bienvenido, vienes del hospital, ¿no?», «Chamaquito», «¡Ándale!», los compañeros de Sálvame irrumpieron en la entrada del colaborador sin dejarle hablar. Algunas risas de fondo desvelaron la guasa que traían Jorge Javier, Belén Esteban y Lydia Lozano con la vuelta de Kiko Matamoros.

Kiko Matamoros: piel chamuscada, dentada de hielo


Pues sí. Bromas aparte, Kiko Matamoros lucia un exagerado bronceado, casi rojizo, que ante los ojos de sus compañeros, se convertía en el mejor escenario para picar y romper el hielo con su compañero: «Te has pasado con el maquillaje» reprochaba Lydia Lozano entre carcajadas, «Qué barbaridad» exclamaba un teatrero Jorge Javier y con un «¿Vienes de las nieves? Gema López terminaba de atizar a su compañero.

El veterano colaborador respondía con un sencillo «Exacto» y una sonrisa, tan blanqueada, que destella a cualquier ojo valiente que se atreva a mirarla de frente. Nadie puede negar que Matamoros tiene un excelente sentido de humor: al César, lo que es del César.

«¿Tenías ganas de venir?» Jorge Javier recuperaba el hilo de la conversación con Matamoros que respondía muy franco que no: «Estaba tan bien en Tulum, pero la verdad, que sí tenía ganas de trabajar porque este verano ha sido especialmente…no suelo tomar tantas vacaciones».

Kiko, rey de Tulum junto a su pareja Marta López

Afortunadamente, para la paz de todos nosotros y de sus compañeros en plató, Matamoros no ha vuelto de su retiro con una exclusiva bajo el brazo atizando a todo ser viviente. A juzgar por sus palabras, el colaborador ha disfrutado de una muy buenas vacaciones.

Desde sus redes sociales, el colaborador compartía el idilio mexicano vivido junto a su pareja, Marta López. Y como bien decía Jorge Javier: «Chico, qué envidia». Sin embargo, y sin el espíritu perverso de sus compañeros de Sálvame, tenemos un mensaje para el colaborador: la crema solar es de vital y obligatorio uso. Sospechamos que entre beso y beso apasionado, el colaborador ha olvidado su escudo solar.

Y si no nos crees, atiende a la siguiente fotografía que compartía su novia en redes:

 

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Ay, Kiko, que te hemos cazado. No hace falta explicar lo evidente. Marta mantiene un bronceado divino y compensado y su novio, se ha pasado en la parrilla. Definitivamente, Marta ha cumplido sus deberes y se ha cuidado del sol y tú…como dirían en Tulum: «¡Ay mi madre! ¡Qué pena con usted!»

¿Y tú? ¿Eres más del tipo Kiko o del tipo Marta? Porque te avisamos, Dialero: ¡la piel no es ningún juego!

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