El amor es caprichoso, y no pregunta antes de enamorarnos. Dicen por ahí que existen dos tipos de amores, el no correspondido y el imposible por las circunstancias.
Abel tiene 35 años y lleva casado 5 años con su mujer, nunca ha dudado de su matrimonio. Pero el sábado, entre broma y broma, él y su mejor amigo se besaron y acabaron acostándose, que también está casado. Abel asegura que esto es nuevo para él, que nunca le había pasado y que estaban bebidos. Ahora ambos mantienen muchas conversaciones por WhatsApp y se pasan el día hablando. Están ilusionados el uno por el otro. Cuando quedan los dos matrimonios no saben cómo mirarse a la cara.