Se trata de objetos muy sencillos que puedes adquirir incluso on line y pueden ayudarte a mantener ese «deseado» orden en casa. Iremos habitación por habitación.
Empieza eso si, ordenando de menos a más, primero con tareas pequeñas para ir avanzando a las más grandes, no tienes que «pegarte una paliza» a limpiar y ordenar, recoge sólo aquellas cosas que harán que tu casa sea más confortable.
Vamos con la cocina, uno de los lugares dónde el desorden se hace mucho más evidente, un organizador de cuchillos y uno de latas puede ayudarte en tu tarea de acabar con el desorden. Hay organizadores de latas con capacidad hasta 35 unidades y sirven para almacenar bebidas, sopas y productos enlatados.
En el dormitorio con frecuencia desaprovechamos los espacios detrás de las puertas, una solución sencilla con la que además ahorrarás espacio. Son especialmente útiles para colgar gorras y prendas de poco peso, del tipo de batas ligeras.
Y en tus armarios por supuesto no pueden faltar los organizadores con separadores de varios tamaños, ideales para ordenar tus camisetas, ropa interior, ropa deportiva y pijamas. Y si las compras de un tamaño grande pueden servirte también para tener tu ropa de cama y toallas bien ordenadas.
A la hora de almacenar mantas, almohadas o almohadones, opta por utilizar bolsas de almacenamiento al vacío. Ahorrarás un montón de espacio.
Y para tus bolsos prueba a colocarlos en una balda, si son rígidos se sostendrán solos, si no siempre puedes comprar unos separadores de plástico o una caja de tela donde meterlos.
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