
Se trata de objetos muy sencillos que puedes adquirir incluso on line y pueden ayudarte a mantener ese «deseado» orden en casa. Iremos habitación por habitación.
Empieza eso si, ordenando de menos a más, primero con tareas pequeñas para ir avanzando a las más grandes, no tienes que «pegarte una paliza» a limpiar y ordenar, recoge sólo aquellas cosas que harán que tu casa sea más confortable.
Comenzaremos por el baño, un organizador colgante con bolsillos de malla y resistente a la humedad te vendrá de maravilla para guardar jabones, champús, cremas y todo lo que utilices en tu aseo diario. Además puedes utilizar botes de plástico específicos para guardar tus algodoncitos desmaquilladores y los bastoncillos.
En el dormitorio con frecuencia desaprovechamos los espacios detrás de las puertas, una solución sencilla con la que además ahorrarás espacio. Son especialmente útiles para colgar gorras y prendas de poco peso, del tipo de batas ligeras.
Y en tus armarios por supuesto no pueden faltar los organizadores con separadores de varios tamaños, ideales para ordenar tus camisetas, ropa interior, ropa deportiva y pijamas. Y si las compras de un tamaño grande pueden servirte también para tener tu ropa de cama y toallas bien ordenadas.
A la hora de almacenar mantas, almohadas o almohadones, opta por utilizar bolsas de almacenamiento al vacío. Ahorrarás un montón de espacio.
Y para tus bolsos prueba a colocarlos en una balda, si son rígidos se sostendrán solos, si no siempre puedes comprar unos separadores de plástico o una caja de tela donde meterlos.
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