Si a estas alturas no sabes lo que es Kéfir es porque seguramente no te has visto envuelta en ningún problema intestinal. Este término, que a veces resulta imposible pronunciar, hace referencia a un producto lácteo y fermentado con importantes efectos probióticos para tu intestino.
Sin embargo y pese a que se haya puesto muy de moda el Kéfir no es tan fácil de conseguir. Lo mismo sucede con el yogur natural que, aunque resulte un probiótico mítico ya en toda dieta, no a todo el mundo le sienta bien.
Aun así, siempre será más sano que comer ultra procesados e ingerir bebidas con mucho azúcar. Basar las dietas en este tipo de productos afectan negativamente al funcionamiento del organismo, especialmente al del intestino.
Para evitar que tengas problemas en el estómago y teniendo en cuenta que el Kéfir y el yogur natural no siempre caen bien al estómago, desde Cadena Dial hemos querido hacer una recopilación de otros productos probióticos que incluir en tu dieta para cuidar de tu flora intestinal.
Chucrut
Es un producto que puedes elaborar tú misma o comprarlo ya hecho. Se trata de un plato de col fermentada que sirve para acompañar como una pequeña guarnición.
Kombucha
¡La bebida de moda del momento! Está fermentada también y tiene varios sabores. Es rica para tu salud y puedes comprarla en cualquier supermercado o tienda de comida saludable.
Kimchi
Otra guarnición que, de ahora en adelante, no podrá faltar en tus platos principales hace referencia a una fuente de verduras fermentadas que guardan importantes propiedades para tu flora intestinal.
Encurtidos
Este es probablemente el plato que más sorpresa te genere porque seguramente no conocías que los pepinillos, las cebolletas y las zanahorias son algunas de las mejores alternativas naturales que existen para cuidar de tu intestino.
Suero de mantequilla
Un clásico que no puede faltar si te gusta la repostería. Se trata de un líquido fermentado que se obtiene al batir la nata fresca y que resulta el mejor aliado para reducir la acidez en el estómago.
Queso crudo
La mozzarella, el cheddar o el queso fresco suelen tener probióticos naturales. Asegúrate de que sea así mirando su etiquetado cuando lo compres en el supermercado.
La mejor alternativa para el pan blanco. Este tipo de pan contiene grandes cantidades de probióticos. ¡Fíjate bien cuando lo compres porque habrá algunas marcas que busquen confundirte!
Así que toma nota de todos estos alimentos naturales probióticos y añádelos a tu dieta.
