Hay quien dice que quien no tiene celos de su pareja, no la quiere de verdad. Pero es falso e incluso tóxico, porque muestra posesividad, como si ese alguien fuera nuestro, y no lo es.
Carmen está muy angustiada, porque cree que nunca podrá tener una pareja. Esto viene a causa de sus celos, que no le permiten conocer a alguien sin desconfiar. El problema nace a raíz de las infidelidades de sus anteriores parejas hacia nuestra protagonista. Ahora ha conocido a un hombre que está enamorado de ella y la trata muy bien, pero por los celos, Carmen sospecha de cada cosa que hace. Incluso el hecho de que esté más tiempo de lo normal con las redes sociales, le provoca inseguridad. Ella siente que así va a echar a perder la relación, pero le es inevitable.