Consigue que tu coliflor quede blanca y no huela mal al cocerla

Los isocianatos son los responsables de este desagradable olor

Ana Más

Los nutricionistas recomiendan comer dos raciones de verdura al día y a ser posible una en crudo. Una buena opción sin duda es la coliflor por su versatilidad, puedes prepararla gratinada, en tortilla o al horno e incluso simplemente hervida con un chorrito de aceite y un poco de sal.

Y es que según los expertos, la coliflor tiene un aporte bajo en calorías, proteínas y grasas. Nos aporta una pequeña fuente de carbohidratos, fibra, vitamina C, K, folato y potasio.

Al ser baja en calorías  «puede resultar útil en fases de pérdida de grasa, incluso, porque es rica en micronutrientes (vitaminas y minerales) haciendo que sea un alimento con mayor densidad de nutrientes».


Pero si te gusta hacerla hervida simplemente puedes encontrarte con que la casa se te llene de un no muy agradable olor, para que sea más apetecible, es fundamental aprender a cocerla bien para que quede de un apetecible color y para que no desprenda mal olor.

Consigue que tu coliflor quede blanca y no huela mal al cocerla

Los isocianatos son los responsables de este desagradable olor que desprende la coliflor al cocerla, una sustancia azufrada presente en la composición de la coliflor.

Un problema que puedes solucionar añadiendo un poco de leche cuando la estés hirviendo, así neutralizarás los componentes azufrados que hacen que huela y si además luego vas a preparar una crema, la leche te irá perfecta. Otro truco que también puede servirte es añadir un chorrito de vinagre de manzana o zumo de limón, ya que los ácidos del vinagre o del limón neutralizan los isocianatos, evitando que huela .

Otro truco es añadir una rama de apio o especias como el clavo, el comino o la cúrcuma, aunque debes tener en cuenta que también añadirán sabor a tu coliflor.

Y un secreto que igual no sabes, puedes hacer un falso arroz o colirroz usando coliflor. Lo primero es separar los ramilletes de la coliflor y cortarles los tallos, después rallarla o triturarla y por último rehogarla en una cazuela con aceite de oliva virgen extra. Puedes añadirle ajo, perejil, pimentón o cúrcuma si te gustan las especias y tendrás un estupendo «falso arroz».

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