Si no eres capaz de hacerte con tus plantas y te olvidas incluso de cosas tan básicas como regarlas, estos consejos dignos de una madre te van a venir fenomenal y los vas a notar y tus plantas, ni te contamos.
La mayoría de la gente aprendemos a cuidarlas por ensayo/error, pero hay algunas cosas básicas que debes saber y que además de dinero te van a ahorrar disgustos. Además es importante saber reconocer las señales de nuestras plantas, cómo por ejemplo las hojas amarillas, el primer síntoma que suele indicar que algo no anda bien. Algo que puede suceder por falta o exceso de agua o nutrientes. Si la estás regando bien, tendrás que abonarla con un fertilizante adecuado que le proporcione esos nutrientes que le faltan.
Uno de los errores más frecuentes que solemos cometer tiene que ver con la tierra, pensar que todas las tierras o sustratos sirven para todas las plantas. Pues bien, esto no es así. No podemos utilizar el mismo sustrato para un geranio que para un cactus, lo mejor es informarnos antes de adquirir una planta, de qué tipo de suelo necesita y evitar utilizar tierra de jardín, ya que puede contener parásitos que arruinen nuestra planta.
Además debemos estar preparados para que las cosas no sean cómo pensábamos en nuestro jardín y que de pronto un temporal o una plaga nos arruine nuestras plantas, no debemos desesperarnos y dejar que la naturaleza siga su curso.
Si estás pensando en poner tu propio huerto, no te dejes llevar por la emoción y empieces a plantar todo tipo de verduras y frutas, te llevará mucho trabajo, tiempo y dinero y lo más probable es que se eche a perder. Por eso es mucho mejor cultivar solo aquello que vamos a comer.
Muy importante también es la luz, el agua y la temperatura, ten en cuenta que cada planta requiere las suyas, por eso antes de comprar tu planta averigua qué condiciones necesita para crecer sana. Y por último ten paciencia, verás como llega la recompensa cuando veas tus plantas crecer sanas y bonitas.
Y si se te dan muy mal te dejamos el nombre de cuatro especies bastante duras, que probablemente sobrevivan al peor jardinero del mundo, se trata de las cintas, la hiedra, la planta serpiente y la planta mariposa.
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