Mujer frente al espejo observa las facciones de su cara

Decir adiós a la piel cansada con 4 sencillos pasos

Cómo recuperar esa luz y cuidar tu piel en primavera

Teresa Moreno

¿Cuántas veces has deseado no tener una piel cansada y tener un cutis envidiable? Seguro que muchas. Y es que son muchos los factores que influyen para que tu piel esté cansada y muestre una apariencia apagada, sin brillo y mucho más cuando se trata de un cambio estacional: la llegada de la primavera. 

Una combinación de estrés, insomnio, luz de las pantallas, contaminantes ambientales y pasar más horas al sol son el cóctel molotov, que explican que tu rostro presente signos de cansancio. Si quieres saber cómo corregir esto y darle a tu piel luminosidad, brillo y frescura a continuación podrás ver como podrás obtenerlo con tan solo 5 sencillos pasos. 

1. Sumérgete en una ducha de agua fría 


Aunque te pueda parecer un mundo y lo que menos te apetezca por la mañana tras amanecer y detener la alarma sea una ducha de agua fría, te aseguramos que este simple hecho mejora notablemente la textura de tu piel, además de que es altamente recomendable para eliminar cualquier niebla cerebral, causada por la alergia o cualquier otro factor primaveral. Aunque si ves que no puedes soportarlo, puedes optar por alternar agua caliente y agua fría para que así tu piel, tanto la de tu cuerpo o la de tu cara, se destense y luzca más lisa, además de aportarle una mayor oxigenación. 

2. Aplicar crema hidratante en pequeñas dosis 

Las pieles cansadas también son sinónimo de falta de hidratación, sobre todo, con la llegada de la primavera, donde los factores contaminantes se multiplican. ¡Cuidado! Hidratar tu piel no quiere decir que necesites ingentes cantidades de crema hidratante. Más bien se trata de aplicarla a tu rutina facial y corporal diaria, sino la tienes ya y por supuesto, hacerlo mientras tu piel esté húmeda. Para ello, te secas muy ligeramente y con mucho tacto tu piel y a continuación, te aplicas una crema hidratante. Mientras que se absorbe es recomendable masajearte la zona, al menos durante tres minutos con las yemas de los dados. Este truco tan simple ayuda a relajar las líneas de expresión del rostro, pero también del resto de las partes del cuerpo, además de que brinda brillo a tu piel. 

3. Cuidar y nutrir tus ojos 

Dedicar un cuidado especial a tus ojos y a todo su entorno es también otro indispensable en tu rutina diaria y más, cuando se está en primavera, que las alergias afectan notablemente a esta zona. Prestar atención a los síntomas que nos producen estas y cuidarse de la exposición de la luz de las pantallas puede resecarte los ojos, algo que puede remediarse con simples gotas para combatir este problema. Sin embargo, no es tan fácil cuando se trata de combatir las odiosas ojeras. Estas siempre reflejarán la fatiga y el cansancio y sin quererlo serán muy llamativos porque tienden a oscurecerse o a hincharse. Y esto es un gran problema.

Para evitar que esto suceda, además de priorizar la calidad del sueño es importante que utilices remedios caseros como las rodajas de pepino y las bolsitas de té, que ayudan a reducir ese hinchazón.  Aunque, obviamente, también es recomendable hidratar esta zona con serúms especializados para esta zona de la cara. Por lo que cuidar y proteger tus ojos es otro imprescindible que deberías introducir en tu cuidado personal si quieres reducir el impacto de la primavera en tu piel. 

4. No abuses del maquillaje y recurre a colores vivos 

Puede parecerte una tontería, pero nada más lejos de la realidad. El maquillaje puede ser un gran aliado, pero honestamente nada importa más que cuidar y escuchar tu cuerpo. Aun así, si quieres saber qué puedes o no utilizar, desde aquí te animamos a recurrir a tonos claros para tus salidas diurnas y colores oscuros, acompañado de un buen difuminado para los planes nocturnos. Recurrir a colores muy llamativos es otro truco que ayuda a dar luminosidad y brillo en la piel, ya que los colores más oscuros cuando se está cansada tienden a apagar más.  

Para finalizar, recuerda que a tu rutina tampoco pueden faltar una buena exfoliación semanal o mensual, dependiendo del tipo de piel y una buena dosis de protección solar.  

También te puede interesa

MÁS SOBRE: