Fruta colágeno

Ni peras ni manzanas: la fruta que te ayudará a mantener los niveles de colágeno en tu piel

Probablemente sea una de las más recurrentes en tu cocina

Marcos Aceña

Probablemente hayas escuchado hablar del colágeno a lo largo de los últimos meses, y es que es uno de los términos de moda en cuanto a todo lo vinculado con el cuerpo humano y nuestro bienestar. Es una proteína que está presente en nuestro organismo de manera natural, concretamente en los cartílagos, las articulaciones y todos los huesos que conforman nuestro esqueleto, y es por ello que es muy importante mantener su nivel entre los recomendados. Y aunque hay varias maneras de que el colágeno se mantenga a raya, también hay alimentos que ayudan en esta tarea, como es el caso de una fruta muy conocida.

El kiwi, la fruta que te ayudará en la producción de colágeno

El colágeno es esencial para huir de los problemas óseos, articulares y de elasticidad de nuestro cuerpo, y aunque hay muchos suplementos para conseguir su suplementación -cuyo uso debe hacerse bajo supervisión de un especialista-, también hay frutas que lo consiguen, como es el caso del kiwi.

Y es que esta fruta, además de aportar diferentes tipos de vitaminas, como la C, también añade colágeno y nutrientes, por lo que es una de las grandes frutas de nuestra dieta.

Kiwi - Getty
Kiwi – Getty

Los 5 beneficios destacables del kiwi

  1. Alto en vitamina C: Pese a que en un principio se puede llegar a pensar que la naranja es la fruta con más vitamina C, lo cierto es que el Kiwi supera sus niveles, por lo que nos ayudará a reforzar nuestro sistema inmunológico.
  2. Fuente de fibra: Es el aliado perfecto para prevenir el estreñimiento, el tránsito estomacal y los niveles de glucosa en sangre.
  3. Rico en antioxidantes: Perfectos para retrasar al máximo posible el estrés oxidativo, ayudando a evitar otras enfermedades.
  4. Mejora la salud cardiovascular: Sus altos niveles de potasio y antioxidantes ayudan a disminuir la presión arterial, algo crucial para mantener la salud del corazón.
  5. Favorece a la digestión: Gracias a la actinidina, que es una de sus enzimas, la proteína de las ingestas se descomponen de una manera más fácil y rápida, algo muy útil tras comidas copiosas.