Nadie elige de quién se enamora, pero cuando existe la atracción física, lo demás viene más fácilmente. El amor es algo que pasa después, que une esa atracción con todo lo que conociste de él o ella.
Eva lleva seis años sin pareja, porque ha tenido muy malas experiencias en el amor. Pero algo ha cambiado ahora que un nuevo vecino ha llegado al barrio, justo al lado de ella. Ambos se miran y buscan, pero él tiene pareja, aunque le contó a nuestra protagonista lo mal que está su relación. Eva cree mucho en el destino, y si realmente debe haber algo entre ellos, confía en que pasará. Ella asegura que existe un tonteo, pero a Eva le surgen dudas, más aún teniendo en cuenta que son vecinos y que algo podría salir mal.