Dicen que las mentiras lo usamos como mecanismo de defensa de nuestras intimidades, independientemente del motivo real; vergüenza o miedo a las consecuencias.
Jesús lleva 5 años de matrimonio. Hace unos días, lo llamó su mujer para pedirle que fuera a casa de sus suegros. Allí, con varios amigos y familiares, su mujer anunció que estaba embarazada y que iban a ser padres. Para él fue una gran sorpresa teniendo en cuenta que tiene la vasectomía hecha por un problema genital anterior. Esta información su mujer no la sabe, porque él nunca se lo ha dicho. Jesús no sabe cómo hablarlo, y es que tiene sentimiento hacia ella muy fuertes. Además, ella se tomaba las pastillas anticonceptivas. Ahora tiene dos opciones, o callarse y tirar hacia delante, o hablar y que su matrimonio se pueda acabar.