Los consejos de Raquel del Rosario a Chanel: «Que nadie te apague, que nada te quiebre»
La cantante del Sueño de Morfeo le dedidó unas cariñosas palabras en su cuenta de Instagram
Por eso, en voz alta, ha querido compartir una reflexión en su perfil de Instagram y ha dedicado unas bonitas palabras repletas de cariño y algún otro consejo a la joven artista que se ha visto obligada hasta a abandonar las redes por el aluvión de comentarios negativos recibidos.
«Eres mucho más que la opinión pública» sentencia la intérprete de Esa Soy yo en su carta abierta a Chanel a la que envió todo su apoyo y fuerza para enfrentarse a este duro momento.
Raquel del Rosario y su cariñoso mensaje a Chanel
Raquel del Rosario junto a su banda, El Sueño de Morfeo, representó a España en Eurovisión en el año 2013. Recibió críticas por el mal puesto logrado en la clasificación final. Por eso, empatizando con la situación que está soportando Chanel a raíz de la elección del jurado profesional sobre la canción elegida para ir al certamen, la canaria ha querido enviarle una reflexión llena de bonitos consejos:
«Hoy te he tenido muy presente porque he revivido un dolor que, supongo, es similar al que de alguna manera debes estar sintiendo…el dolor que generó aquella desproporcionada ola de odio que recayó sobre nosotros tras nuestra participación en el que festival en el que nos representarás este año…nuestra actuación no cumplió las expectativas de mucha gente, tampoco las mías/nuestras».
Del Rosario confiesa en redes que se encontraba asimilando lo vivido, «en un estado de total fragilidad» cuando sintió «a la muchedumbre en la plaza del pueblo pidiendo tu cabeza». «No es, ni mucho menos, plato de buen gusto…Toda esa gente que hoy te lanza su basura (recuerda que siempre es de ellos, no tuya), mañana buscará algo o a alguien sobre lo que seguir haciéndolo, porque nos es más fácil echarla fuera antes que gestionarla, y sin esa gestión individual, nunca habrá cambio colectivo…nos hemos convertido en una generación de ‘valientes’ tras el teclado».
«El odio no es el camino ni la solución -añade- se puede mostrar una opinión o desacuerdo desde el amor…Y no, en el precio de la fama no todo vale»
Su último consejo a Chanel: «No te tomes de manera personal nada de esto…tú eres mucho más que la opinión pública, que un certamen, que una canción y que una puntuación…Que nada te quiebre, porque así como ellos se irán a buscar un nuevo lugar donde lanzar su basura mañana, ajenos al daño ocasionado, tú te quedas contigo y te necesitas fuerte e indestructible»
Por último, también envió unas palabras a Rigoberta Bandini y las Tanxugueiras: «Necesitamos honrar a esa diosa, la que se manifiesta en un himno a las mamás (y a las mamas), la que nos trae de vuelta a las voces ancestrales a través de la música tradicional y sí, también a la que nos muestras a través de la sensualidad de tu baile». «Que nadie te apague. Suerte en Eurovisión y en todo lo que te propongas»
Habla del maltrato emocional
Esta es una de las reflexiones que Raquel realiza en su perfil de Instagram sobre la importancia de quererse a uno mismo, de saber perdonarse y perdonar:
«Una de las razones por la que pienso que el maltrato emocional puede ser incluso más doloroso que el físico (sin restarle importancia a este), es porque en muchas ocasiones nos cuesta más identificarlo.
Puede incluso llevarnos años tomar consciencia de que lo hemos sufrido y vivir toda o parte de nuestra vida sin identificar ese dolor que sentimos que está ahí pero que no sabemos cómo manejar.
Esa carga interna solo puede liberarse a través del perdón, no solo hacia la persona que logró dañarte, sino el perdón hacia ti mismo por permitírselo.
Sin ese sanador acto de perdón, seguiremos atrayendo personas y situaciones que nos recordarán la herida y nos traerán de vuelta a los demonios y fantasmas del pasado.
Les culparemos a ellos posicionándonos en el victimismo, preguntándonos porqué solo atraemos personas, patrones y experiencias que nos provocan dolor.
Ellos no llegan a tu vida para generarte dolor, son maestros que están ahí para mostrarte y recordarte la herida, para invitarte a entrar en ella e ir hasta el fondo de ese dolor. Y solo desde ahí, de adentro hacia fuera, en un sagrado acto de perdón, liberar y sanar.
Y una vez cerrada la herida, besar y honrar la cicatriz.
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