El truco para que el pescado a la plancha no se te pegue

Y además consigue que la piel quede crujiente

Ana Más

Seguramente muchas veces te has preguntado cómo conseguir cuando haces pescado a la plancha que quede con la piel crujiente y sobre todo que no se pegue. Sólo es cuestión de temperatura y paciencia aunque también hay una manera de conseguirlo cuando vayamos un poco justos de tiempo.

Lo primero los ingredientes, para dos personas necesitarás:

  • Pescado blanco al gusto (en filetes, rodajas, lomos…)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra unas gotas para engrasar la plancha

Antes de nada asegúrate de que la piel del pescado esté seca, si no sólo conseguirás que se cueza y quede con la piel blanda en lugar de crujientita y dorada y vamos con los siguientes pasos.


Haz así el pescado a la plancha para que no se te pegue

Si se trata de filetes gruesos o altos, como por ejemplo en el caso de unas rodajas de salmón, haz unos cortes en la piel para garantizar que se haga por igual, de manera uniforme. Así evitarás además que la piel se encoja por los lados. Para ello tensa la piel del pescado y con un cuchillo afilado haz unos cortes de unos 4 cm de largo, con 1 cm de separación entre los cortes y de poca profundidad, si los filetes son finitos no hace falta que lo hagas.

El siguiente paso es sazonar el pescado por los dos lados, puedes utilizar sal y pimienta, solo sal o especias y hierbas aromáticas. Mientras ve calentando la plancha o sartén en la que previamente habremos echado un poco de aceite de oliva virgen extra y cuando esté a máxima temperatura pondremos el pescado con el lado de la piel para abajo.

Debemos tener un poco de paciencia y esperar a que la piel del pescado esté dorada, podemos hacer un poco de presión con una espumadera para que esté más en contacto con la plancha. El momento justo de darle la vuelta es cuando el pescado se pueda desplazar con facilidad.

Un truco para que no se pegue es poner un papel de horno sobre la sartén o plancha con una gotita de aceite en cada esquina y extenderlo con una brocha, así es imposible que se os pegue. Aunque eso si, os llevará un par de minutos más que si no estuviera el papel pero la piel se consigue igual de crujiente y dorada y así te aseguras de que no se va a pegar.

MÁS SOBRE: