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Los peligros de llenar de regalos a los niños

Corremos el riesgo de que no valoren los regalos o que tengan un bajo nivel de frustración

Ana Más

Los Reyes Magos acaban de pasar por nuestras casas y seguramente te hayas planteado si les has pedido demasiadas cosas para tus hijos o por el contrario te has quedado corto. Te hablamos de los peligros de llenar de regalos a los niños.

Pero, ¿qué es mejor pasarnos o no llegar a la hora de regalar a nuestros niños?. Hay algo en lo que parecen coincidir psicólogos y pediatras, pasarnos de regalos sobreestimula a los niños y reduce la ilusión.

De ahí la  importancia de poner limites a la hora de regalar tal y cómo explica a Ser Padres el  Dr. Gonzalo Oliván, jefe de Pediatría y Adolescencia del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, “el exceso de regalos puede conducir incluso a una apatía total, provocando que los niños pierdan la ilusión debido a un exceso de estímulos positivos, un estado que puede reducir, además, su nivel de tolerancia a las frustraciones”.


El peligro de inundar de regalos a los niños

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Si reciben demasiados regalos los niños estarán desbordados, no sabrán en qué centrarse, perderán la ilusión por lo que se les regala e incluso se frustrarán  tal y cómo explica a la misma publicación la Dra. Natalia García Campos, psicóloga de Psikids, centro especializado en psicología y psiquiatría para el niño y el adolescente, “Con frecuencia nos encontramos en la consulta casos de niños que, en vez de sujetar una lista de regalos con los ojos llenos de ilusión, están frustrados porque no saben qué pedirse.»

Algunas soluciones para no pasarnos con los regalos de los peques son:

  • Limitar el número de regalos para que sean capaces de concentrarse en cada uno de ellos.
  • Regalar fuera de las Navidades, será más educativo no concentrar todos los regalos en Reyes. Podemos regalarles algo una vez pasadas las fiestas navideñas, para premiarles por haberse esforzado o por darles una sorpresa simplemente.
  • Usar la regla de los cuatro regalos, esto es  apostar por regalos útiles y prácticos para la vida cotidiana del niño o que le aporten algún beneficio para su desarrollo. Para ello prioriza entre un objeto que desee de verdad, algo que pueda usar (ropa, zapatos…), un libro y otro artículo de otra índole pero que necesite de verdad.

Y ten en cuenta que los menores de dos años no necesitan apenas juguetes, lo que les regales debe favorecer la estimulación psicomotriz, la maduración del lenguaje y la sociabilidad. Entre los 2 y los 5, se recomiendan los juguetes que estimulen la imaginación, la memoria y las habilidades manuales. Para la etapa escolar lo más adecuado son los  juegos que requieren normas y otros jugadores para que desarrollen razonamientos mentales.

La lectura siempre hay que estimularla y limitar el uso de juguetes electrónicos, aunque estos también les aportan habilidades muy útiles.

 

 

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