Cómo conservar como nuevos tus sujetadores preferidos
La mejor opción es lavarlos a mano con agua templada y jabón para prendas delicadas
Por lo general la mejor opción es lavarlos a mano después de haberlos usado unas cuatro veces, a no ser que sea un sujetador deportivo, que deberemos lavar después de cada uso. Cada sujetador es un mundo, por eso es importante fijarnos en las instrucciones de lavado de las etiquetas.
Si vas justa de tiempo y te resulta mucho más fácil debes tener especial cuidado al hacerlo ya que se trata de prendas más frágiles que el resto, por eso mucho mejor si puedes meterlos en una bolsa de rejilla especial para prendas delicadas.
Sujetadores cómo nuevos si los lavas así
Cómo con el resto de ropa, siempre es mejor juntar los sujetadores de colores similares en un mismo lavado y para que no se enganchen entre sí, un truco es cerrar los corchetes de cada uno de ellos antes de meterlos en la lavadora.
Además procura utilizar un programa corto con agua fría o a un máximo de 30º y si tu sujetador lleva relleno evita meterlo en la lavadora, ya que las copas se pueden deformar, el suavizante tampoco favorece nada a este tipo de prenda, ya que puede que ablande y estropee tu sujetador.
A la hora de secarlos olvídate de la secadora, las altas temperaturas pueden deformarlo, mucho mejor al sol y en un sitio dónde le de bien el aire, eso si sin usar pinzas ya que estas pueden deformarlos. Si consigues sacar un ratito para lavarlos a mano, mejor que mejor. Te contamos cómo hacerlo:
- coge un barreño mediano y llénalo con agua tibia y un poco de detergente especial para ropa delicada
- sumerge tus sujetadores y ropa interior y déjalos en remojo durante 15 minutos
- frota a mano aquellas zonas que estén más sucias
- enjuágalos con agua fría y no los retuerzas para no deformarlos
- por último si usas un organizador de sujetadores conseguirás mantenerlos más y mejor
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