Sábanas como recién puestas con este truco

Olerán a fresco varios días ¡y dormirás a pierna suelta!

Ana Más

Si te encanta el buen olor y la sensación de frescor a la hora de acostarte, te contamos cómo lograr esa evocación creando tu propio aromatizador para sábanas y para la cama en general. Conseguirás un perfume buenísimo y además una percepción de limpieza. 

Lo primero los ingredientes, necesitas: 

  • Vaso y medio de agua 
  • Tres cucharadas de bicarbonato
  •  Tres tapas de suavizante 
  • Bote con pulverizador

Mezcla muy bien en un recipiente el suavizante con el agua hasta que estén completamente mezclados, añade después el bicarbonato y vuelve a mezclarlos bien. 


Mete la mezcla en un pulverizador y rocía la cama con la mezcla, abre durante unos minutos la ventana y tu cama olerá a fresco. Pero además también puedes usarlo en tu sofá, sillas y cortinas. 

Otras recomendaciones para unas sábanas frescas

Pero además hay algunas otros gestos que te ayudarán a mantener tus sábanas en perfecto estado durante más tiempo. 

Para que se conserven bien lo ideal es lavarlas con prendas del mismo color para que no pierdan luminosidad, también puedes usar blanqueantes y tenderlas al sol ligero, no fuerte. 

Lávalas cómo mínimo cada quince días. Si tienen manchas asegúrate de frotar antes de meterla en la lavadora y si es necesario déjala en remojo un tiempo. Si hay una mancha difícil de eliminar,  aplica directamente en esta zona  bicarbonato con zumo de un limón. Deja actuar por unos minutos, después, lava y enjuaga con un jabón suave. 

Puedes usar vinagre para acabar con ellas, ya que es un gran quitamanchas. Para ello pon agua en un barreño con una taza de vinagre blanco, sumerge las sábanas y déjalas durante una hora. No cargues mucho la lavadora cuando laves tus sábanas, déjales espacio para que se laven bien. Usa el jabón adecuado, si no corres el riesgo de que queden residuos  que les resten suavidad. 

Si son de algodón 100 por 100 mejora la transpiración del cuerpo evitando el calor y siendo por tanto más higiénica. Y mejor si las escoges blancas, lo primero porque transmiten paz y sensación de limpieza, todo esto favorece el descanso. Además, suelen ser más económicas que las de color, combinan con todo y encajan con cualquier estilo. Si son de buena calidad te durarán mucho tiempo. Y por si fuera poco admiten cualquier programa en la lavadora, incluso los de altas temperaturas.